jueves, 4 de agosto de 2011

Cascanueces


El otro día pude resolver el misterio de las cáscaras de avellana. Si cáscaras de avellana. Es que últimamente estaba encontrando por ahí cáscaras tiradas en el piso sin lo que se come de adentro. En un momento pensé que eran unos duendes de libre interprestación porque una vez escuché a noséquién que me dijo que para que los duendes dejen de esconderte cosas, una tenía que dejarles una chapita con cerveza, pero en fin como en casa yo no tomo cerveza pensé que el duende había encontrado otra manera.
Pero reultó que no. Resultó que la que hace eso es la mismísima Castigo. Cosa que no pude creer hasta que no vi con los ojos mierdolados que Madre me dio. Podés creer que la can toma el fruto seco, lo chupa un rato (mi tesis es que lo hace para ablandarlo), lo deja, lo vuelve a chupar ... hasta que de a poco empieza crunch - cranch - crunch .... y una ve que partió la avelllana. Después pasa la lengua, encuetra lo de adentro que se come, se lo come y vuelve a pasar la lenfgua para asegurarse de que no haya quedado nada comestible sin comer. Es una genia, Casti es una genis!
Obviamente a cada persona que viene le muestro la gracia de Casti y le tiro una avellana para que proceda, no?
A veces pienso si necestio comprarme una vida o tener un hijo o algo así. Igual todavía no se lo digo al Musicólogo, porque claro ....

PS: No me olvidé del Onion Incident, sólo que tenía ganas de contar esto otro. Soy una madre orgullosa. Después cuento lo otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si cada uno "hace lo que puede" ma' decí lo que se te antoje, querés!