miércoles, 30 de diciembre de 2009

New Year´s resolution

Siempre fui reacia a estas cosas, pero varios de los nerds con los que trabajo engancharon así. Hasta Lorena encontró al antecesor de Esteban así. Así que mejor me dejo de darle vueltas y pensarlo y me inscribo en esas páginas para conocer gente por la Internet. Ahí está nada de grandes resoluciones que nunca voy a cumplir. Nada de plantar un árbol, escribir un libro o tener un chico. Pequeñas concreciones. “Inscribite en el chat y dejate de romper las pelotas, querés!!”

lunes, 28 de diciembre de 2009

Tell me why I don´t like Christmas

La ensalada rusa (a pesar de mis cercanos orígenes, no sé a veces me gusta y a veces no).
El lechón
(yo no te como lechón a menos que no haya otra cosa). El calor (aunque me molesta salir a la puerta en vestidito y volver a buscarme el saco porque me cago de frío).
Los regalos (estoy hasta los ovarios de regalos para mi casa. Quiero regalos para MI PERSONA, suficiente casa. Basta de tarritos, repasadores, saleritos, toallas, velitas y bla).
Los cohetes, esos que hacen ruido
(no me gusta endrogar a Tomasita, alias Castigo como le puso Gustavo).
Los cohetes esos que hacen ruido II
(estoy harrrta de los pendejos que te los tiran al lado. Sólo se aceptan fuegos de artificio).
La champaña (no me gusta brindar con eso, es seco. Aunque si no comiste te agarrás un pedo de aquellos entonces si la navidad te pega melanco te vas a dormir y chau).
La pregunta “Y NENA, VOS EL NOVIO PA’ CUÁNDO, EH?” “SOS LA ÚNICA QUE FALTA, EH!”
(creo que hice bien en encanutarme otra botella de champaña, aunque no te guste o te duela un poquito al principio vos seguí nena, que después la pasás bien)

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pablo: ¿La historia continua?

Y cuando ya había pensado que Pablo era parte del pasado pisado, el pibe (y su labrador, claro) se me aparecen mientras Tomasita estaba haciendo un pis.

Pablo:- Andre! Hola!
Andre:- Hola Pablo, perame un minuto (a Tomasita) Bien! Así se hace. (le palmeé el lomo y volví a Pablo) Perdón, es que cuando hace pis afuera de casa la tengo que felicitar, todavía es cachorra …. Vos entenderás
Pablo:- Sí, claro que entiendo, el mío me volvió loco los primeros meses. Ahora a la que no entiendo es a vos.
Andre:- Somos dos Pablo, yo tampoco suelo entenderme
Pablo:- ¿Qué cosa tan mala pude haber hecho para que desaparecieras así?
Andre:- (Tierra tragame) Esteeeeeee, no sé nada. Qué sé yo. Simplemente, no sé. No se dio. No es la primera vez que pasa ni será la última.
Pablo:- Sí, ya sé. Me di cuenta de eso. Ahora quiero saber si hubo algo que te molestara particularmente como para no repetirlo …
Andre:- (Zeus hacete presente y sacame de acá) ¡Ay, Pablo! No sé. Cada persona es diferente quizá lo que me molesta a mi a otra le encanta. Y lo que le molesta a otra para mi sea lo más.
Pablo:- Sí, está bien. Pero no me estás ayudando…
Andre:- (esto me está empezando a hinchar los ovarios) ¡Ay, no sé no sé! Pablo ya te dije.
Pablo:- No, no me dijiste nada. Decime.
Andre:- Bueno, te puedo decir que esto que estás haciendo ahora me molesta. Si no se dio, no se dio. No es ninguno de los dos. Una vez hice esto mismo que estás haciendo vos ahora y mantuve una conversación de hora y media preguntando los porqué no. Y la verdad ,Pablo no sirve para nada. El pibe terminó dándome consejos de cómo relacionarme con los tipos. Zeus! ¿qué le pasa a este pibe? ¿Estamos todos locos?, pensé. Yo terminé hecha mierda al pedo. No era exactamente igual a esta situación, digo no habíamos salido una sola vez pero tampoco éramos nada en concreto. Así que quedate con el que no se dio y chau.
Pablo:- Está bien, te entiendo….. pero ¿me podés decir, por favor?
Andre:- Ah! Bueno …. ¡Sí que sos insistente querido! Mirá si tanto querés saber. A mi me molestó que dijeras la palabra CITA 7 mil veces en el transcurso de 3 horas….
Pablo:- ¿Eso? ¿Desapareciste por eso?
Andre:- Ponele que sí. Bueno, espero que haya satisfecho tu curiosidad. Me tengo que ir ahora. Ah! Y te regalo una, así como de Papá Noel: nunca uses riñonera. Es un repelente de minas. Feliz navidad, Pablo. (Agarré a Tomasa y empecé a irme)
Pablo:- Feliz navidad y si me volvés a ver en la plaza no te escondas. Prometo que no te voy a decir la palabra CITA nunca más.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Tell me why I don´t like Sundays

Ayer me levanté temprano, temprano. Me desperté a las 6.50 am, más o menos a la misma hora de todos los días, miré la hora en el celular y me dije “hija de puta es domingo. Volvete a dormir, querés”. El reto me duró poco menos de 2 horas. A las 8.30 ya tenía los ojos más grandes que los de una lechuza. Entonces como vi que la cosa no tenía retorno decidí que era un buen momento para ver una serie en la cama. Me miré un capítulo de Lie to me y después de eso me levanté. Preparé el desayuno, un bowl lleno de granola más lo que encontré en la heladera más mate.
Le abrí la ventana a Tomasita que se puso como loca y empezó a ladrarle a todo lo que se moviera. La reté un poco hasta que me cansé y la dejé ser. “Si con esto no resulta la hago fumar así pierde capacidad pulmonar”.
Después de que terminé la primera pava de mate y en vistas de que no tenía nada mejor para hacer me agarró un ataque de esos de “los domingos la soledad desespera”. Ya ni el tener que retar a la cuadrúpeda me salvaba, la muy malparida se había puesto a dormir al lado del sillón. Entonces empecé a pensar estupideces conocidas, de ésas que pueden asaltar a las solteritas a las que no nos quedan más amigas ni hermanas solas. Sin dudarlo me decidí a cortar por lo sano. Me vestí, agarré a la can y me fui a la plaza. Al mal domingo, buena cara. Estaba dando la vuelta con la perra cuando lo vi a Pablo. Sí, el del labrador. Sí, el que no pasó la milanesa tester. Sí, el de la CITA. Y como si fuera poco, él también me había visto.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Lucecitas

El otro día terminé en el bazar con Madre porque me quiso comprar un arbolito de navidad tal como había hecho con mis hermanas. Para toda persona que se esté por mudar o hace poco que lo haya hecho, el bazar es como el templo de la perdición. Una se quiere comprar todo y cuanto menos sirva pero más lindo parezca, mejor.
En el templo de la perdición Madre señaló mil y un modelos a los que yo debería llenar con bolas, guirnaldas y lucecitas. Mientras más veía y más hacía cuentas, más me entusiasmaba con individuales de animalitos, especiales para nenes que van al jardín o para boludas grandes como una, cortinas de bolitas, cosas con lentejuelitas y así. Y entonces de repente encontré la excusa:

Andre:- Y con Tomasita, no sé….
Madre:- Tenés razón, va a romper todo.
Andre:- Claro todavía es muy chiquita
Madre:- Bueno elegite uno de ésos chiquitos … mejor que anda es.

Elegí uno de alambre de unos 40 ó 50 cms de alto. Con eso ya dejaría conforme a Madre. Cuando vi el precio del chirimbolo en cuestión, casi me muero. “A la mierda que se cotiza la navidad en miniatura. Igualmente sigue siendo más barato que uno de los convencionales”

Andre:- Bueno ese. Y ya que estamos unas lucecitas, ¿dale?

Elegí dos cajas de luces amarillas. Las luces de un solo color, sin música y en lo posible sin intermitencias son lo que más me gusta de la navidad.
Llegué a mi casa y empecé a pensar dónde podría colgarlas. No tengo baranda de balcón, ni en pedo las comparto con el alfeñique de mi vecino y las pongo en el pasillo, tampoco las voy a colgar como si fueran guirnaldas en el medio del comedor.

Andre:- Ma sí, yo las cuelgo en la reja de la cocina que da al patio.

Y a la aventura me lancé. Colgué las lucecitas en las pocas rejas de la cocina por lo que podía dar mil millón vueltas con una sola caja. Cuando terminé, agarré el melón de la heladera, lo corté, apagué todas las luces y comí a la luz de las lucecitas. A veces una es feliz con tan poco, che. Sólo hace falta dos o tres rodajas de melón y una caja de lucecitas amarillas.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Chernobyl

Llegué a Corrientes y Callao un poco tarde porque en el bondi me asaltó un ataque de femeneidad que hizo que pasara por un Farmacity antes. Me compré una maquinita de afeitar y me metí en el baño de Mc Donalds para rasurarme los pelos de las piernas. Sabía que me iba a arrepentir cuando me volvieran a crecer, pero bueno.

Andre:- Perdón, se me hizo tarde
Mariano:- Todo bien, ¿pedimos?
Andre:- Dale. Pero esta vez invito yo. Vos pagaste la bondiolita.

Salimos con nuestros cucuruchos en la mano, bueno en realidad él cucurucho y yo vasito; no sólo tenía el dedo mocho sino que además contaba con un doctorado en inmotrcidad y una tremenda tendencia al enchastre. Así que decidí por jugarme a lo seguro.
Empezamos a caminar íbamos hacia ningún lado y ahí aproveché para preguntarle todas esas cosas de vital importancia. Resultó que Mariano era músico y que trabajaba aparentemente de eso mismo. Este último punto no me había quedado muy claro, pero en fin. Terminamos nuestros helados y empezó a aparecer esa percepción de se siente, se siente el arrinconazo está presente”. Ni terminé de intuirlo que tenía a Mariano encima…. “Mmmm apa esto no está nada mal”. Nos despegamos, nos miramos, volvimos a caminar, hicimos menos de media cuadra y no aguantamos más. Reincidimos. Eso ya se estaba convirtiendo en espectáculo …..

Mariano: - Estamos a dos cuadras de mi casa
Andre:- (Ilusa! Claro, caminando hacia ningún lado… ) ahá….

Hicimos las dos cuadras, él abrió la puerta y …

Mariano:- Voilá!

Miré la casa de Mariano. Si la mía era Kosovo, la de él era la suma de Hiroshima, Nagasaki y Chernobyl. En ese lugar había malformaciones genéticas. Mariano de repente se me representaba como la imagen del músico bohemio, la mugre atómica que había en su casa no hacía más que perfeccionar el retrato. “Y yo que me preocupaba por unos míseros pelos en las piernas, Zeus!
No tuve mucho tiempo más para examinar nada. Menos mal, porque de haber sido así el cuerpo me hubiera empezado a picar antes. Llegué a mi casa, me bañé. “Si alguna vez repito con Mariano, no será en su casa. De eso estoy segura

lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Entonces?

Cuando leí esto último de que Mariano quería venir a mi hogar entré en pánico y empecé a hacer lo que hago siempre en estas circunstancias... hablarme:

Andre mala onda:- Porque vamos…. ¿Quién conoce a este tal Mariano, eh? ¿Qué sé de este flaco, eh? ¡Nada! Resulta que Mariano no es más que un pibe que conocí en el subte hace unos días ¿Y si es un viudo negro o algo así, eh? ¿O si es un extrarrestre que quiere hacerse de mi cuerpecito para estudiarlo, eh? Pedazo de pelotudo si resulta ser extraterrestre…. Habiendo tanto buen cuerpo para examinar ¡hay que venir a elegir el mío!
Andre con onda:- ¡Pero vos sos pelotuda, querida eh! ¿No era que este pibe sí te gustaba? ¿No era que pasó lo de la milanesa tester, eh? De última le decís a Tomasita que lo ataque. By the way flor de problema vas a tener con la can si alguna vez el flaco se queda a dormir y osa dormir en la parte de la cama de la cuadrúpeda……
Andre mala onda:- ¡Pero la pelotuda sos vos! ¿De dónde sacaste que el pibe se va a quedar, eh? Ja! No me digas que ya te compraste la imagen del pibe, vos, la casa de la escalera de madera y el perro blanco, eh?….. aparte ¿vos viste esta casa? ¡Es Kosovo, linda! Por no mencionar que no estás en condiciones bellísticas de tener ningún tipo de acción, ¿vos te viste los cardos de las piernas? Y con el dedo así no podés emprender la operación cera y a esta hora dónde vas a conseguir una depiladota, eh?
Andre con onda:- Repito ¿pero no era que este pibe te gustaba? ¡Entonces pensá algo, mamerta! Y sabés qué, más vale que hables con tu amiga la que sabe de pibes y empieces a tomar clases de esto de ser minita, ¿tamos?. Y ahora contestale algo al pobre Cristo ese, eh!

En eso el escuché ruidito del MSN

Mariano:- ¿Entonces?
Andre:- Entonces esperá. Tengo una idea mejor. Dame 40 minutos y nos vemos en Corrientes y Callao, podemos ir al Volta de Santa Fe o a un Freddo, ¿querés? Tengo ganas de salir ahora así me olvido de todo el episodio dedo ensagrentado….
Mariano: - ¿Y tu presión?
Andre:- No te preocupes, me tomo un vaso del Villa del Sur pera (porque coca no tengo) con azúcar y me como los dos paquetes de Mogul que tengo en el cajón. Voy a estar bien. Lo sé. No es la primera vez que me pasa.
Mariano: - Dale, en 40 minutos entonces. Y cualquier cosa que necesités te dejo mi teléfono, no vaya a ser que te desmayes por la calle y eso…

Agendé el celu (acaso se pensaron que lo iba a transcirbir, eh?! Un poco de privacidad, por Zeus!) y le mandé un mensaje de esos brillantes que se mandan en estos casos “Soy Andre… este es el mío”. Me puse unos jeans (bastante ajustados para ser yo), una remerita de espalda rara que no sé quién me regaló y me dio fiaca cambiar, agarré la bandolera roja, las ojotas y me fui pensando que era verdad que no sabía casi nada de Mariano. Es que para variar había sido un poco verborrágica la vez de la bondiolita. Sólo sabía que se llamaba Mariano, que viajaba en la B, que iba por algún motivo a Sociales y que debería tener unos 32 más o menos. Que le gustaba ir a recitales, ver películas y que había viajado de mochilero por Europa como yo (aunque técnicamente yo usé valija de rueditas). Pero …. ¿Dónde vivía? ¿Estudiaba? ¿Trabajaba? ¿De qué vivía? Bueno de todo eso no sabía nada….

viernes, 11 de diciembre de 2009

Cosas que pasan, si sos yo … o si tenés un doctorado en (in)motricidad fina y de la otra como yo

El otro día volví a mi casa bastante cansada y con ganas de comer algo un poco más sustancioso. El tema es que desde que vivo sola me la paso a ensalada, no porque sea una fanática de mi cuerpo, porque vamos quién podría ser fanática de un cuerpo como el mío, eh?!, sino porque es lo que menos ensucia. No deja planchas para lavar, ni asaderas, ni cacerolas, ni cacharros, se prepara rápido, todo cierra.
Entonces abrí mi freezer y lo único que encontré ahí fue un tupper con unas milanesas de andá a saber cuándo. “Buá, es lo que hay”. Prendí la compu y me lavé las manos. Volví al tupper, lo abrí y ahí apareció la cuestión. Las milanesas estaban pegadas. “¡Es un trabajo para el Tramontina! ¡Sí, sí, sí el Tramontina! “Así que abrí el primer cajón (porque en toda casa que se precie de tal los cubiertos están en el primer cajón), saqué un Tramontina y puse manos a la obra.
En eso siento la ventanita del MSN, era Mariano “menos mal porque ya estamos como a miércoles, querido”

Mariano:- ¿En qué andás?
Andre:- Luchando por despegar una milanesa de la otra para poder ponerla al horno. ¿Vos?
Mariano:-
Nada, boludeando. Che …. Sabés? La pasé bien con vos el otro día.
Andre:- Sí, yo también. Me bancás un cacho que soluciono el temita pegatina de milanesas y vuelvo …. ¡Muero de hambre!
Mariano:- Ok …

Retomé la ardua operación de separar esos dos engendros empanados. Estaba dale que dale con el Tramontina tratando de mandarlo al medio pero las muy hijas de puta de las milanesas no querían ni hacerme un huequito. En eso apareció Tomasita y empezó a morderme los talones. Finalmente logré introducir el Tramontina en el medio, iba casi por la mitad y …..

Andre:- AYYYYYYYYYYYY! PUTA QUE TE PARIÓ! AYYYYYYYYYYY!

De inmediato borbotones de sangre empezaron a brotar de la yema de mi índice izquierdo. “Y la yema sangra como la mierda. Ay! me empiezo a sentir floja Ay! empiezo a temblar! Ay! necesito parar esta sangre, necesito no verla más”
Corrí al baño, encontré alcohol pero no había ni gasa ni algodón ni nada que se le pareciera. “Necesito encontrar algo para no verme más la sangre La sangre siempre hizo que mi presión se vaya al carajo y más si la que sangra soy yo. “Bueno, pensá rápido Andre, pensá… ¿qué podés usar para parar esto?” En eso escuché ventanita del MSN …

Mariano:- ¿Vivís?

Volví a la cocina. Agarré la azucarera y empecé a tirarme azúcar como loca arriba del dedo. Alguna vez habré leído o escuchado o alguien me lo habrá dicho o simplemente lo habré soñado (esa es la explicación que le doy a todo lo que no puedo explicar) que el azúcar hace cicatrizar o ayuda a parar la sangre o no sé.

Mariano:- ….. ¿?
Andre:- Perá, perá que tuve un accidente. Me sale sangre, me baja la presión….

Mientras escribía eso el teclado empezaba a tornarse un poco pegajoso y la fucking sangre no paraba, no paraba “claro es que si seguís moviendo el dedo no va a parar, ¡boluda!”
Volví al baño “a falta de algodón, buenas son las toallitas femeninas, menos mal que soy minita” Abrí el paquete de Siempre Libre y saqué una. La rompí y salió el algodón más choto del mundo de ahí adentro. “No hay otra cosa” Puse el dedo abajo del agua, lo limpié, la tapita de la piel rebanada se movía como si estuviera arriba del Samba. Me tiré alcohol en la herida y empecé a soplar mientras gritaba “puto Tramontina es tu culpa” y volvía soplar. Tapé con el algodón la cosa mientras hacía presión con la otra mano para parar la hemorragia. Volví a la compu

Mariano:- Decime dónde estás que te llevo una curita, un cuarto de helado y un pote de dulce de leche para subirte la presión …

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Finalmente, el Chico de la B

Llegué a Santa Fe y Callao tal como habíamos quedado. Al principio no lo reconocí. Es que quise hacerme la linda y sacarme los lentecitos rojos para que se vieran en todo su esplendor mis pestañas con rimel y mis agraciados ojos (Madre siempre dice eso de mis ojos de color mierdolado). Bueno, como la cosa no dio resultado, sencillamente volví a ponerme los anteojos y ahí lo vi.
Mariano me sorprendió para bien. Parecía más lindo de lo que lo recordaba. Era como si la regla del boliche, esa que hace que te llevés flor de chasco cuando ves al flaco a la luz del sol, se hubiera invertido. Pensé que podía ser la ropa que tenía puesta, o la postura o no sé. Después me acordé que podía estar ovulando “¡Claro! ahí me cerró todo.

Andre:- ¡Hola Chico de la B!
Mariano:- Mariano…. Podés decirme Mariano
Andre:- Está bien, chic… digo Mariano
Mariano:- Está mejor así. Vos también estás mejor así. Menos mal que te sacaste esos pantalones enormes.
Andre:- Gracias… pero no me digas mucho que me pongo colorada y te empiezo a desconfiar. ¡Mierda! ¡Otra vez dije lo que no tenía que decir!
Mariano:- Andre…. ¡Estás colorada! ¿Qué es lo que no tenías que decir?
Andre:- Nada, eso del desconfío. Nunca voy a aprender que algunas cosas se guardan para Locóloga o para amigas o para lo que sea ¡pero no para esto!
Mariano:- No pasa nada. Entonces, ¿ya elegiste película?
Andre:- Sí estaba pensando en una francesa, de ésas que nadie conoce. Hay una que se llama “Hablame de la lluvia”. No sé qué onda, peeero
Mariano:- Dale, si vos querés yo no me opongo.
Andre:- Mariano, ¿no vas a proponer otra? ¿Vas a aceptar esta bosta atómica que elegí y que nadie conoce?
Mariano:- Bueno, si no te iba a decir de ir a la muestra esa de arte abstracto, ¿te enteraste?
Andre:- ¡Ay, Mariano!…. No me digas que sos de ésos.
Mariano:- ¿Cuáles ésos?
Andre:- Los proyectos de intelectualoides. Ahora me acuerdo que vos ibas a sociales. ¡Decime que hablás como una persona normal! ¡Asegurame que no elegís las palabras más complejas para decir algo! ¡Por favor, decime que sos capaz de repetir cuando te digo que no te entiendo y no te perdés en tu propio discurso! ¡Es muy sociales eso!
Mariano: - jajajaja! Sí, yo también odio eso. Y la verdad es que yo también pienso que esa película pinta bosta atómica. Y lo de la muestra sólo lo dije para ganarte. No tengo ni un poco de ganas de ir ahí. Pero bueno, quería ser caballero y esas cosas.
Andre:- Hagamos algo…. Vos dejás eso de la caballerosidad, yo dejo estos tacos, me pongo las ojotas y todos felices. Sospecho que no nos hará falta cine Mariano. Creo que vamos a poder hablar sin necesidad de haber visto una película para comentarla. Porque vos sabés que el cine en estos casos se usa para eso, ¿no?
Mariano:- ¡Claro! Buenísimo. Compro ojotas, nada de caballerosidad y nada de cine. Me gusta esto de la anti salida…. Digo nada de clichés … ya sé, podemos ir a la parrilla donde voy con los pibes. Comemos choripán y yo no te abro la puerta, menos que menos te corro la silla.
Andre:- Si me llegaras a correr la silla, huyo de vos por anacrónico. El temita de la puerta ya lo revisé en terapia, pero no puedo asegurarte nada. Lo de la parrilla esa, no me molesta. Eso sí yo voy con un bondiopan. Es glorioso el bondiopan. Ahora quiero dejar en claro que una cosa es no caballerosidad y otra que me trates como un pibe, ¿estamos?

Nos sentamos en un banco de plaza y yo me cambié los zapatos. Mariano me gustaba cada vez más. El tema de la anti salida me gustaba cada vez más. El bondiopan siempre me pudo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

La Previa II

El viernes me las ingenié para salir lo más desapercibida que pude de la ofi. A eso de las 18.30, cuando muchos ya se habían ido me encerré en el baño. Me cambié la ropa, no sólo que me puse el jean ajustado, sino que también me puse tacos, rimmel en las pestañas, brillito en los labios y un poco de perfume. No mucho. Una cosa es oler rico, otra apestar. Aunque la peste sea con olor a perfumito, no deja de ser peste. Bajé rápido por las escaleras no quería que nadie me viera, saludé a los gritos. Y mientras lo hacía pisé mal y me doblé un poco el tobillo:

Andre:- ¡Mierda!
Compañeritos:- ¿Qué te pasó?
Andre:- Nada, pisé mal nada más. Ya se me pasa.
Compañeritos: - Ah, bueno. ¿Qué te pasó?
Andre:- ¡Nada ya les dije!
Compañeritos:- ¿Y entonces porqué estás con tacos y pintada? ¿Adónde vas?
Andre:- (colorada como un tomate) Menos averigua Dios y perdona.

Salí corriendo. No me importaba el pie, el dolor, ni nada. Igual a la cuadra me di cuenta de que tenía que parar porque si no lo hacía no habría desodorante ni perfume ni artificio que resistiera.
Me paré para esperar el 106. Nos íbamos a ver con Mariano en Santa Fe y Callao y después veríamos qué onda. En la parada había un señor, porque tendría unos 40 lo cual lo convertía en un señor:

Señor de unos 40: - ¡Epa, pero qué linda que estás! Si fuera él yo te diría que sí, sin pensarlo.
Andre (anonadada: - estas cosas a mi no me pasaban. - pienso): - ¡Gracias! Creo que es la primera vez que le contesto un piropo a alguien …. Porque me estás piropeando, ¿no? ¿O soy tan ridícula que me subí a un bondi que no me deja?
Señor de unos 40:- Sí, sí. Te estoy piropeando, quedate tranquila.
Andre:- ¡Ah, bueno! Menos mal. Es que como no dijiste “nena vas a una fiesta de cumpleaños por los globos” o “te chuparía toda” o porquería similar, no estaba segura. Es que no sé qué se hace en estos casos. También me descoloca un poco que no seas un viejo libidinoso o un obrero, sin desmerecerlos claro. Ellos no se imaginan lo bien que le hacen a mi inestable autoestima. Incluso diciendo esas asquerosidades.
Pero lo tuyo es diferente.
Señor de unos 40:- ¿Diferente?
Andre:- Claro, el tuyo entra en la clase de piropos aceptables. Por eso no sé qué se hace en estos casos. Digo, ¿me hago la linda y hago como si nada? ¿Te sonrío? ¿Te contesto? ¿Te devuelvo el piropo? ¿Qué hago? No sé. Pero hay algo que sí sé, claramente estoy mayor. Digo si tuviera 15 ni me haría esta pregunta. Sencillamente hubiera seguido caminando mientras pensaba en que eras un viejo baboso. Ahora a los 27, se ve que la cosa cambia. No sólo que te contesto, ¡sino que me quedo hablando!
Señor de unos 40:- Menos mal que no tenés 15, entonces.
Andre:- Sí, menos mal. Estaría llena de granos por lo que jamás se te hubiera ocurrido decirme nada. ¡Apa! Viene el 106. Me tengo que ir. ¡Chau!
Señor de unos 40: - Lástima. Esperá. Tomá (saca una tarjeta y me la da). Por si el chico de hoy no funciona, o sí, no sé. Siempre es bueno mantener las opciones abiertas.

El 106 paró al lado del cordón. Mi ego y yo no entrábamos por la puerta. “Si esto no es ir a una cita con confianza … no sé qué lo sería

viernes, 4 de diciembre de 2009

La Previa

Ayer volví del trabajo y di vuelta todas las cajas porque todavía carezco de placard, ropero o similar. Busqué, busqué y busqué. Me probé más ropa que una modelo y de a poco me fui comportando cada vez más como una minita. Mariano había hecho eso. Mariano ME había hecho eso. No sólo había logrado que cerrara la boca un par de días lo cual se notó directamente en mi panza, sino que también había conseguido que pensara cuál bombacha iba con cuál pollera para que no se me marcara. Ahí descubrí el mundo de la bombacha y que la elección de tal prenda nunca pero nunca debe ser dejada al azar. A ver, yo sé que tengo algunas reservadas para esos días, unas como que agarran más, pero nada más. Yo no tenía bombachas para pantalón ajustado, para pantalón bajo, para pollera… ¡yo sólo tenía bombachas!
Esto resultó ser mucho para mi que soy conocida por arreglarme más rápido que un pibe. Como no pude (ni puedo) soportar tanta femeneidad junta, decidí hacer un parate en la tarea de mirarme al espejo para ver “cómo me queda”. Entonces decidí que era necesario tomar una medida drástica, algo que emparejara la cosa. Algo como bien de macho. Me pareció buena idea poner un canal de deportes. Mirar uno de esos partidos de China ataca Kanchatcka que no le importan a nadie mientras tomaba una cerveza bien fría que habría de abrir con los dientes y comía salamín picado grueso en ojotas. Obviamente que sólo me pareció buena idea, porque yo no tomo cerveza. Bah! Bueno a veces sí. Digamos que para mí la cerveza es como el cine francés para algunos tipos: Un medio para un fin. Por lo que sólo la paso en dos ocasiones: cuando quien me la ofrece me interesa especialmente o cuando quiero envalentonarme un poco y no hay otra cosa y está el que me interesa especialmente. Obviamente que menos que menos la abro con mis dientes… con el miedo que le tengo al dentista! Torturador frustrado! Ni en pedo! Y salamín en mi casa no hay, así que menos que menos. Igual hice el parate, puse dos minutos y medio el partido que inmediatamente cambié por el video de “Girls just wanna have fun” de Cyndi Lauper, me agarré un bowl lo llené de frutas y le eché kilos de granola y fui feliz. Como tenía ron de la otra vez, le tiré un poco de eso y fui aún más feliz.
Minutos después con mis sentidos un poco disminuidos, cualquier cosa que me probara me parecía linda. Es que lo que había empezado por ser un poquito de ron en un bowl terminó en una licuadora de daikiris que tomé yo solita cosa que hizo que los dos días de me hago la que no como nada terminaran en la mismísima mierda. Así que no lo pensé más. Como habíamos quedado con Mariano para cuando saliera de la ofi, agarré y puse en la mochila el jean más ajustado que encontré, la remerita roja escotada y el bandeax (que es esa cosa que se pone una para que no se le vean tanto las tetas, pero que a la vez te las junta tanto que no sé qué es peor). Me acordé de que tenía los tacos que mi hermana me había prestado y los puse también por las dudas. Incluso metí también el delineador, el brillito de labios (otra cosa es totalmente peligrosa en mis torpes manos) y el perfume. Una vez hecho todo esto, tanta cosa de minita se me hizo tan insoportable que decidí escaparme de la situación durmiéndome vestida con el último outfit que me había probado, una pollera ligeramente por encima de las rodillas con una remerita de un solo hombro, y los labios pintados.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El chico de la B ahora chatea

Chico de la B:- ¿Andrea, no?
Andre:- Sí, pero decime Andre por favor. Sino parece que madre me está tirando de las orejas.
Chico de la B:- Dale, Andre tonces. ¿Madre?
Andre:- Sí, tenemos ese trato con mi madre. Es eso o su nombre de pila. Si te la nombro como Silvia, nunca entenderías que es mi madre y tendría que escribir largo tipo “Silvia, mi madre” o “Silvia mi mamá” o “mi mamá Silvia” …. Y la verdad me canso de escribir….
Chico de la B:- Jajajajaj … no parás de sorprenderme. ¡Sos rara vos, eh! Mirá que decirle “madre” a tu madre….
Andre:- Vos lo dijiste … Madre a mi madre. La verdad es de raro…..
Chico de la B:- ¡Ah, encima me cargás, eh! ¡Así no vas a llegar a ningún lado!
Andre:- Ay! Perdón. Sí, soy medio lela a veces. Se supone que esto lo empiezo a hacer después de que nos conocimos un poco y eso. Esto teóricamente no viene en la parte en que me hago la linda. Si se lo cuento a mi amiga la que me instruye en esto de los tipos me mata. Es que yo hago bastante agua en este campo, ¿viste? Si alguna vez la conocés, no le digas que cometí esta aberración, por favor. Prometemelo…
Chico de la B:- Ay, no sé no sé….
Andre:- Bueno, bueno ……. (acá iba tu nombre que no me lo acuerdo, perdón otra vez) ¡Ahora no te me hagas vos el lindo! Mirá que en esta película ese papel ya tiene dueña y soy yo.
Chico de la B:- ¿Así que ni siquiera te acordás de cómo me llamo? ¡Si te lo dije!
Andre:- ¡Perdón! Sí, ya sé que me lo dijiste. ¿O porqué te pensás que me hago la victimita y te pido disculpas por adelantado, eh? Igual dejame decirte que vos no ayudás en lo más mínimo.
Chico de la B:- ¿Vos te olvidás y la culpa la tengo yo ahora?
Andre:- Claro. ¿Porqué te ponés Flecha Azul en el nick? ¿Qué te costaba poner tu nombre en vez de Flecha Azul, eh? ¿Tan difícil es poner en tu dirección tu nombre separado por un punto de tu apellido, ponele? ¿O tu nombre más el año de nacimiento? ¡Ves que no me ayudás!
Chico de la B: - ¡MARIANO!
Andre:- Ok, ok, ok. Ya te entendí. No es necesario que me grites. Y nuevamente te pido perdón…
Mariano:- Mmmmm no sé
Andre:- Te dije que no te hicieras el lindo.
Mariano:- Bueno, está bien te voy a perdonar pero con dos condiciones.
Andre:- Apa! El Chico de la B no sólo que pone una condición para que yo logre su perdón… sino que va a hacer doblete de condiciones…
Mariano:- ¡MARIANO!
Andre:- Ya sé. Sólo me gusta molestarte
Mariano:- Bueno, las condiciones son que salgas conmigo el viernes y …
Andre:- Bueno, pero sólo si me llevás al cine y si me dejás eligir la peli.
Mariano:- Eso es fácil. Hecho.
Andre:- Sí lo tuyo era fácil también
Mariano: - Te olvidás de algo
Andre:- ¿La segunda condición? Se ve que hacerme la boluda no funcionó….
Mariano:- Exactamente. Quedamos para el viernes y no vale que vengas con pantalón grande. Pollera, vestido, bermuda, lo que quieras. Pero nada de pantalón grande. Sólo se aceptan pantalones de tu talle.
Andre:- ¿Sabés que estás alimentando una anoréxica, no? Porque dejaré de comer hasta el viernes.
Mariano:- No siento culpa. Y además no te creo. No sos de ésas. Me lo dijiste en el subte cuando me contaste lo del helado y el dulce de leche, ¿no te acordás tampoco? ¡Y si vamos a comer no se te ocurra pedir ensalada!

lunes, 30 de noviembre de 2009

El Chico de la B Bis

Y entonces llegué a la oficina corriendo y apretando el papel en el puño de mi mano. Llegué a mi escritorio, dejé el papelito desvencijado al lado de la compu y la prendí. Lo miré varias veces antes de decidir qué hacer ……
Y ahí empecé a hablar conmigo misma, tal como hago siempre que algo me pone nerviosa, en diálogo mental obvio. Una cosa es que me hable y me conteste sola y en voz alta en mi casa. Otra en lugares públicos. Cordura, ante todo cordura, aunque sea que parezca.

Andre:- Ma’ sí! Yo lo agrego, total … perdido por perdido…. De última lo borro o lo bloqueo o algo. ¿Qué puede pasar de malo, eh? ¿Qué? ¡Nada! ¡Es sólo el chat! Si no quiero no le hablo o le digo que estoy ocupada o que tengo mucho trabajo o que me olvidé la leche en el fuego, o no sé.
Andre Mala Onda:- Si, bueno … pero sabés que esto puede ser una pérdida de tiempo, ¿no? ¿Sabés que el pibe puede ser un loco, no? Después de todo la gente de la Internet está loca. Eso lo leí en no sé dónde. Pero lo leí. Debe haber sido un estudio de la Universidad de Connecticut o en la Cosmo o algo por estilo.
Andre con Onda:- ¡Ma’ dejate de joder y agregalo, querés! ¡Dale nena!
Andre que se hace la linda:- Bueno, bueno, bueno … pero dentro de un rato…. No vaya a creer chico del subte que estoy así como desesperada, eh! ¡PORQUE NO LO ESTOY! Así que lo agrego a última hora o a la noche o mañana.

A eso de las 16.45 no me aguanté más y lo agregué:


SOY LA DEL SÍNDROME PREMENSTRUAL DEL SUBTE, SI TODAVÍA NO TE ASUSTÉ PODEMOS CHARLAR UN RATITO, NO?

En menos de 5 minutos había sido aceptada.

viernes, 27 de noviembre de 2009

El chico de la B

Yo siempre pensé que esto pasaba en las películas, o que le pasaba a otras o que era cosa de las publicidades de perfumes. Es que nunca pensé que esto me podía pasar a mí. Sí, a mí.
Resulta que hoy me agarró la manifestación de no sé qué mierda cuando estaba yendo para el trabajo, entonces decidí bajarme del colectivo y tomarme el subte. Porque una cosa es que llegués 9.40 cuando tenés que entrar a las 9, pero otra es que llegués 10.30. Y yo puedo ser muchas cosas, pero soy ante todo una chica responsable. Así que como eran las 9.55 y yo estaba estancada, decidí bajarme y tomarme el subte.
Me subo al vagón y miro para ver si había lugar para sentarse. Iba bastante vacío, pero no lo suficiente. Decidí pararme al lado de la puerta. En la siguiente estación subió un chico bastante potable, se paró enfrente mío y se quedó ahí. Me miró, yo me puse nerviosa y empecé a esquivar la mirada. En eso:

Chico que viaja en la B:- Hey! Se liberó un lugar ahí …
Andre:- (padeciendo de síndrome pre menstrual, cosa que sólo yo sé claro) Eh!? ¿Acaso te parezco embarazada? Puede que esté un poco hinchada… pero es pura retención de líquidos y de otras cosas claro…..
Chico B:- No, no. Nada que ver, disculpá … yo sólo quería…..
Andre:- (desquiciada) Otras cosas como el cuarto de helado que me comí ayer a la noche. Pedí súper dulce de leche, como no me parecía suficiente agarré el pote de La Serenísima Colonial de la heladera y le agregué más. Habían escatimado. También pedí chocolate suizo y banana split. Y terminé comiendo el La Sernísma a cucharitas mientras miraba Peter Capussotto y sus videos
Chico B:- Jajajajajaja! Me hacés reír …
Andre:- Chan! ¿Cómo se supone que debo tomar eso, eh? ¿Cómo un piropo,eh? ¿O cómo que aparte de que doy embarazada también doy payaso, eh? Repito padezco de síndrome pre menstrual. Acabo de notar que me fui a Plumas Verdes, sin escalas. Sabé disculpar. Encima llego tarde.
Chico B:- Jajajajaja….. quedate tranquila que no, no parecés embarazada. Sólo quise ser cortés y caballero. Y no, tampoco parecés payaso. Sólo me caíste simpática nada más.
Andre:- Ah! Bueno… este ….. (ahora me hago la linda y mirá cómo juego con mi pelo) … entonces, nada… disculpá otra vez….
Chico B:- No te hagas problema, está todo bien. Tengo un par de hermanas y algunas experiencias en eso de síndromes pre menstruales… sé que básicamente enloquecen…
Andre:- ¡Bueno, bueno… eh! ¡No te permito! Tampoco que nos digas locas. Una cosa es que yo lo haga, otra muy distinta que lo hagas vos… Chico que viaja en la B y que …..
Chico B:- Mariano
Andre :- ¿Qué?
Chico B:- Que me llamo Mariano y que la próxima es Ángel Gallardo y me tengo que bajar…..
Andre:- ¿Ángel Gallardo? ¡Mierda! ¡Me pasé!
Chico B:- Tengo una idea, bajate conmigo así tengo tiempo…. (abre la mochila, saca un cuaderno y una birome)
Andre:- ¿Tiempo?

Llegamos a Ángel Gallardo, nos bajamos, subimos las escaleras….

Chico B:- Tomá ahí está mi mail…. Si tenés ganas agregame ….. a mi no me molestan tus síndromes pre menstruales si son así de divertidos …. Y una cosita más, ya que no parecés embarazada ¿porqué no dejás esos pantalones que claramente te quedan grandes, eh? Y antes de que me mates, me voy a la facu que llego tarde….
Andre:- ¡¿No me digas que vas para Sociales?!
Chico B:- Sí, ¿por? Bueno me lo contás por chat, ¿dale?

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Sister's Talking

Resulta que el otro día fui a tomar mate a lo de mi hermana Lorena. Y como Lorena estaba un poco aburrida nos pusimos a hablar así como si fuéramos amigas. No es que nos llevemos mal ni nada que se le parezca pero siempre tuvimos así bien en claro que éramos hermanas, no amigas. Sin embargo se ve que el hastío causa estragos en el cuerpecito y la mente de Lorena y no sólo eso, sino que también parece que hace que se le suelte la lengua….
Entonces ahí estábamos nosotras dos teniendo una amena tarde entre mates y revistas Cosmo que te daba “Los 100 Consejos Hot para que Ël te diga siempre que sí” o alguna verdad no revelada por el estilo. Hast que en eso:

Lorena:- El otro día estuvimos hablando con Esteban sobre ustedes…
Andre:- ¿Nosotros? ¿Qué nosotros?
Lorena:- Ustedes los cuñados.
Andre:- Ah, sí …. Mirá. ¿Y qué dijo?
Lorena:- Que su favorito era Gustavo
Andre:- Ja! No hace falta ser adivina para darse cuenta de eso. Aparte son los dos varones, van juntos a jugar al paddle, a correr y no sé qué más… así que ….
Lorena:- Sí y también hablamos de vos
Andre:- Lo suponía…. ¿y qué dijeron?
Lorena:- ¡Ay, no sé no sé!
Andre:- ¡Lorena dejá de hacerte la estúpida, querés! Si me decís así es obvio que querés que yo te pregunte para hacerte la linda y después de unos minutos decir algo así como “ bueno te cuento porque sos vos pero ni se te ocurra abrir la boca, eh!” Saltemos todos esos pasos y decime de una vez….
Lorena:- Bueno está bien. Dijo que vos eras así como culta e inteligente….
Andre:- Sí bueno, dale … dejá el endulza oído y pasemos a la parte que está buena….
Lorena:- Bueno, dijo como que estabas bien pero que te hacía falta un novio.
Andre:- ¡Ah! Era eso … decile que se ponga en la fila para poner al San Antonio de cabeza mientras canta la canción esa que dice algo como “que vayas pa’ misa. Todos los domingos, todos los domingos. Pedirle a san Antonio que te traiga un novio. Todos los domingo, todos los domingos.. No porque sea yo la que lo ponga al revés al San Antonio ese … pero la verdad ya me tienen un poco los ovarios al plato con eso del novio
Igual no creo que haya sido eso. Eso es Vox Populi…. Ahora decime la verdad, ¿qué te dijo tu marido de mi, eh? ¡Vamos, Confesá! ¡Hablá! ¡Escupí!
Lorena:- Bueno…. Dijo que tenías que dejar de vestirte así como una zaparrastrosa. Que tenías que dejar los joggings y los pantalones holgados. Que tenías un culo y que tenías q mostrarlo. Que tenías que apretujarte más. Que tenías que arreglarte más, eso dijo
Andre:- (¿Arreglarme más? ¡¿Y quién es el bicho canasto éste para decirme esto, eh?! ¡¿Acaso nunca se vio al espejo el señor corredor que usa pantalones de correr todo el tiempo así sean parecidos a los del mundial 78, eh?!) ¡Por Zeus Lorena! ¡Qué desubicado ese marido tuyo! Una cosa es que yo bueno ….. ande un poco en joggings o en jeans que me van un par de talles grandes cuando vengo acá a tu casa o cuando voy de Padres … ¡pero venir a decirme esto justo él con qué autoridad, como puede tener el tupé de decirme desarreglada!
Lorena:- Bueno no le hagas caso. Él habla por lo que a él le gustaría…
Andre:- ¡Sí el look matambre! ¡Acaso pretende que me convierta en Sylvia Fine, eh! ¡O peor que me una a la legión de mi compañera de oficina …..! Mirá Lorena yo puedo ser muchas cosas pero amatambrada nunca jamás, nunca jamás.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Feria Retro

Entonces ahí estaba yo esa mañana, bueno mediodía. Estaba así vestida cero glamour como suelo estarlo cada vez que las nimiedades me obligan a salir de casa y dejar el bien amado pijama. En esa oportunidad no vestía joggineta, no. Pero tenía un jean de no me acuerdo cuándo, claramente estaba más gorda en no me acuerdo cuándo, porque no sólo que me levantaba a cada ratito la condenada prenda que vestía sin cinturón para no hacer papelones, sino que además si ahí adentro había algo parecido a un culo tenías que buscarlo con lupa. Ahora eso sí, había combinado perfectamente mi remera rosa con las alpargatas y la bolsita monona en rosa y violeta que me había regalado Lorena para hacer los mandados.
Llegué al sinfín de puestos y me detuve primeramente, tal como siempre lo hice, en el de las pelotudeces. Miré horquillitas, collarcitos (que desistí de comprar porque al final nunca los uso), gomitas para el pelo, broches y esas cosas. Terminé comprándome unas horquillitas violetas que no sé para qué usaré pero que en ese color no tenía. Además salían 3 pesito’ … “¿A ver dónde conseguís felicidad a 3 pesito’, eh? Ma’ sí yo me las compro, total”. Y en eso siento que me tocan el hombro:

Tocadora de hombro:- ¡¿Andrea?! ¿Sos vos?
Andre:- (haciéndome la boluda para ver si podía adivinar quién era Tocadora de hombro) Sí, soy yo …. Esteeee ¿Qué tal, tanto tiempo? ….
Tocadora de hombro aún sin identificar:- Bien y vos…. ¿Qué es de tu vida? ¿Qué andás haciendo?
Andre:- Esteeee, bien qué sé yo. Ahí ando. Me recibí hace poquito y me mudé. Trabajo. Tengo una perra y un gato…. No sé …. ¿Y vos? ¿En qué andás?
Tocadora de hombro que sigue sin identificación:- Yo sigo viviendo con mamá, que me viene a buscar a la parada cada vez que llego más tarde de las 22hs. Sigo saliendo con el mismo chico de la secundaria que vive con sus padres también a tres cuadras de casa. Se llama Rodolfo, por ahí lo conocés Soy maestra jardinera …. (suspicaz) ¿Todavía no sabés quién soy, no?
Andre:- Mmmmm para serte sincera, no …. Ah! Y a Rodolfo no lo conozco.....
Tocadora de hombro no identificada:- ¡Soy María Luz del jardín! ¿Te acordás ahora?
Andre:- Ah! María Luz… sí, ahora me acuerdo ….. ¡de cara estás igual! ¡No entiendo cómo no me di cuenta antes!
Ex Tocadora de hombro devenida en María Luz:- No, claro es que todos cambiamos…. Aunque vos…. Vos estás casi igual sólo que más alta, claro jajajajaja.
Andre:- (Zeus! ¡Qué chiste pelotudo!) Es que vos cambiaste bastante, estás como mucho más grande no sé. (Bué, grande … lo que se dice grande, no. María luz andá a Extreme Make Over o algo. Claramente necesitás un Fashion Emergency, y te lo digo yo que uso estos pantalones a los que encima llené de monedas en los bolsillos por lo que se me caen aún más. Es que verás que …. das vieja nena y tenés 27! Ese corte de pelo no te favorece. El rubio teñido es bien de maestra jardinera todos lo sabemos, pero por Zeus no te lo hagas más, cortale las manos al peluquero antes… y te imploro que no usés nunca más esos joggings de plush o andá a saber de qué porquería turquesa… sencillamente quemalos)
María Luz:- (cómplice) ¿Y tu vida amorosa? ¿Tenés novio? ¿Hace cuánto?
Andre:- No, María Luz por el momento (que viene durando mis 27 años enteritos) no tengo novio….
María Luz:- Ah! Pero algo hay, seguro….
Andre:- (Hinchada los ovarios de tanto revival) Ponele …. Bueno me tengo que ir. Mandale saludos a tu mamá cuando la veas en la parada a las 10 de la noche……
María Luz :- Le mando, gracias.
Andre:- (Piensa. Si estuviera en casa hablaría sola, pero no. Lástima) Bué sacando la parte del novio…. La felicidad puede costarte la nada misma. ¡Al lado de esta chica y con estos pantalones que atentan contra la mirada masculina y dan pena ante la femenina estoy divina! ¡Di vi na! ¡La próxima vez no gasto ni en horquillitas!

viernes, 20 de noviembre de 2009

De Favor

Ayer, milagrosamente, me las ingenié para llegar a casa a las 19.30hs. Como era temprano y había dejado a Tomasita donde Madre y Padre, decidí ir a buscarla y visitar a algunos del clan. Para mi sorpresa no había nadie excepto Gustavo que me convenció para que fuera al super a comprar no sé qué galletita nueva que aparentemente estaba buenísima.
Salí de lo de Padres, crucé y vi a Vecina Preferida que miraba por la ventana. Vecina Preferida entra en la categoría de abuela, y encima ahora está algo complicada porque tiene problemas en la cadera, motivo suficiente para saldar mi deuda con Zeus y así hacer mi buena acción del día:

Andre:- ¡Hola! ¿Cómo estás?
Vecina Preferida:- Bien, ¿y vos?
Andre:- Bien, gracias. ¿Todo tranquilo por acá? ¿Cómo anda la cadera? ¿Y las bisnietas?
Vecina Preferida:- Todo bien. Las bisnietas creciendo y la cadera en tanto no haya humedad….. Ahora hablemos de lo que importa ¿ya tenés novio?
Andre:- No, Vecina Preferida, todavía no tengo novio….
Vecina Preferida:- ¿Y festejante? ¿Alguien que te arraastre el ala? ¿Alguien que estés conociendo? ¿Candidato? ¿Algo?
Andre:- No, Vecina Preferida. Hay cosas que son algo complejas, me entendés, no?….
Vecina Preferida:- Claro para meterte con cualquier pánfilo, mejor quedate sola nena. Sino mirá lo que le pasó a la de al lado…
Andre:- Claro, por eso mismo…. Bueno en realidad te quería decir que estoy yendo al super así que si necesitás algo decime que te lo compro.
Vecina Preferida:- Ay! sí estoy necesitando un Raid porque empezaron los mosquitos. Esperate que te doy $10.
Andre:- Dale, entonces te traigo un Raid.
Vecina Preferida: - ¡Ay, sos tan buena vos!… mirá te deseo que te consigas un novio bueno rápido! (se va a buscar la plata)
Andre:- (me resoplo el flequillo y hablo conmigo misma, en voz alta obvio) la verdad considerando los hechos, yo estoy mucho más cuerda de lo que creía. Vamos bien Andreita, vamos bien.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mañana en el 37

Todas las mañanas a eso de las 8 me subo al 37 que viene hasta las manos. Es que como todas las mortales de clase media yo también estoy condenada a sufrir no sólo por culpa de Eva cada vez que me viene (aunque reconozcamos que ese sufrimiento supo llegar con sensación de alivio alguna vez) sino que además soy medio mazoca porque ni en pedo te tomo una pastilla por más que la encarnación de la convención de todas las minitas locas que te muestran las publicidades de calmantes para “esos días” haya tomado mi cuerpo. Y se ve que con medio mazoca no me alcanza y entonces decidí volverme mazoca del todo y acepté un trabajo en el centro con horario de entrada y salida en plena hora pico para así viajar haciendo la parabólica humana 2 veces por día.
Algo que todavía no sé si es bueno o malo, pero es, es que una ya conoce a muchos de los personajes con los que viaja en el maldito medio de transporte. Por ejemplo hoy, hoy me encontré a Viejo Lividinoso. Viejo Lividinoso es uno de los personajes que más detesto en el mundo entero, lo detesto tanto tanto como a las Lauritas Ingalls (esas que van a un asado familiar en casa ajena y se levantan a lavar los platos obligándote a vos a hacer algo o a hacer como si fueras a hacer algo). Viejo Lividinoso es un señor de unos 60 y pico, ponele que no tiene pelo en la cabeza pero usa colita de pelo blanco y lacio. Tiene ojos claros y la cara colorada. Además usa los pantalones así como dice Sprite y camisas abotonadas casi hasta el último botón. Viejo Lividinoso se sube en alguna parada desconocida antes que yo. Dado que siempre viaja parado y adelante, sospecho que no mucho antes. Entonces me subo yo, le pido “1,25” al chofer, que también conozco, y diviso a Viejo Lividinoso. Sin dudarlo, cruzando los dedos mientras rezo el Ave María, paso lo más rápido que puedo para que Viejo Lividinoso no me vea o mire a otra o a otro o se caiga desmayado o le agarre un taque de epilepsia o escupa sangre por la boca o lo que fuera, cualquier cosa sirve. Me mando corriendo para el fondo, así tenga que curtir el modelo sardina enlatada y además hacer la parabólica humana, no me importa. Pero no lo logro. Viejo Lividinoso me ve y empieza entonces la persecución. Viejo Lividinoso deja su cómodo espacio para adentrase en la lata de las sardinas que hacemos la parabólica y se empieza a acercar. A medida que Viejo Lividinoso se acerca yo me alejo. Ya sé como actúa Viejo Lividinoso se aproxima hasta quedar al lado tuyo y saca ese costado de Viejo Psycho que aprovecha los movimientos del bondi. Cuando ya se hace inevitable el acercamiento me empiezo a putear por dentro por no haber traído conmigo los alfileres de gancho. Es que los alfileres de gancho son las armas que tenemos para defendernos ante estos siniestros personajes manteniendo nuestra postura de ChicasBuenas con caras de angelito. Nada de gritos. Nada de “qué le pasa a Ud Señor, eh?”. No no no. Las ChicasBuenas actuamos despacito e insistentemente. Empezamos pinchando no muy fuerte pero siempre en el mismo lugar hasta que terminamos por clavarte el costurero entero si es necesario. Pero como me olvidé los putos alfileres no me queda otra que correrme cada vez más hasta que se me hace imposible seguir porque sino me caigo arriba del que ocupa el último asiento. Entonces levanto la vista y descubro que no me molestaría tanto eso de caerme arriba del del último asiento. Es que veo que quien ocupa el último asiento no es otro que Chico Nopodéssermáslindo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Andre por la Solterita, o la Solterita por Andre (o yo por mi o Me by Myself o cómo cadorna sea, che!)

Locóloga:- Entonces….. Andrea ¿qué tan especial sos? ¿A cual estereotipo te parecés?
Andre:- Bueno, primeramente no me digas Andrea sino parece que Madre me está tirando de las orejas. Y segundamente ….. segundamente esteeeee (pienso). Bueno segundamente nada…… Es sólo que me gusta enumerar así…. Primeramente, segundamente, terceramente y así …
Locóloga: - ¡Andrea, concentrate!
Andre:- ¡Bueno, che! ¡Es que esto no es fácil! Ay! no sé! No sé cómo soy! Yo sólo sé que soy… yo sólo sé que no sé nada así como Sócrates. Yo qué mierda sé cómo soy, eh! ¿Acaso eso no lo tiene que responder otro? No es un poco Narcisa hablar así de mi tanto, eh? (bueno claramente esto ni yo misma me lo creo … Narcisa en ciertas ocasiones es como mi segundo nombre y además estoy en MI sesión de terapia Zeus! ¿De quién más se supone que voy a hablar, eh?)
Locóloga (poniéndome los puntos con cara y tono de voz enojado):- Vos nombraste una cantidad de esterotipos…. A ver ¿a cuál creés que te asemejás más, eh?
Andre:- Bueno, ahí hay un punto…. Yo creo que soy algo así como un crisol de estereotipos…. Así como los argentinos que somos un crisol de razas, viste? Yo por ejemplo tengo mucho de ucranianita, pero también un poco de española, otro de italiana y también algo autóctono. Sí, una bisabuela de alguna tribu de no sé dónde que se casó con un conquistador ….
Locóloga:- Claro, claro…. Todo bien con la idea del crisol… bueno, ahora armame el rompecabezas de tu crisol …..
Andre (mejor me dejo de hacer la boluda y contesto sino esta mina me va a perseguir hasta el día del juicio final):- Bueno, mirá. Creo que desde chiquita lo que más fácil me salía era ser amiga de los tipos. Yo no sé si será porque tengo a Gustavo y me llevo bien, o por el Nicolás del Jardín y los sucesivos Nicolases que vinieron después o qué. Pero pasaba. Digo pasaba porque dejó de pasar cuando aparecieron los Nicolases con otras intenciones y bueno nada, una no es taaaan boluda. A veces una se hace la boluda que es otra cuestión. Aparte creo que el papel de amiga se fue haciendo más cómodo a medida que iba descubriendo mi torpeza con eso de “haceme la linda”. Digo, a mi nunca me gustó estar con zapatitos que me aprietan ni con medias que me dan calor así desafíen todas las leyes de gravedad y te levanten el culo y te sostengan todas las cachas para que te parezcas un poquito a la chica del envoltorio de las can can, viste?.
Por otro lado, también creo que a veces me gusta estar sola y que nadie me invada, lo cual algunos tipos lo ven como un poco contradictorio con la idea de que también me gustaría estar con Alguien bien. Alguien bien sería como un Novio/Partenaire/Coequiper/Compañero o lo que mierda fuera. Por esta misma razón muchos me tildan de que no sé qué quiero y acto seguido de histérica de mierda. Francamente, no creo que tenga que ver con la idea de histeria, sino mejor dicho con la idea de individualidad. Si hay algo que yo tengo claro es que antes que nada soy individuo, bueno individuA. Después o a partir de eso se puede construir lo que sea. Por eso mismo es que detesto la expresión media naranja “A ver, Roberto: Acaso yo no estoy completa solita, eh? Acaso me falta algún órgano para funcionar, eh? (Y ojito Roberto con lo que pensás que ya te conozco eh!. Aparte ya te dije que no soy histérica, y eso tampoco se cura así)”·
Y para completar un poco más la cosa, siempre fui una ChicaBuena. Un asco de adolescente, un insulto a la rebeldía típica de la etapa (aunque no sé si no es más rebelde justamente no ser rebelde) algo así como un engendro de adultez en un cuerpo de quinceañera. Ahora eso sí quiero dejar bien en claro que una cosa es ser ChicaBuena y otra ser ChicaPelotuda. A mi el modelo Sarah Kay no me va, viste? Una cosa es ser tranquila, no jugar a la femme fatale ni estar actuando como la Madonna de los encajes, la ropa interior y las cruces todo el tiempo ….. Ahora otra cosa es ser pelotuda y andar vestida en colores pasteles (1) y broderie por la vida, aprendiendo cosas de Utilísima y hablando en diminutivo todo el tiempo.

(1) Haciéndome eco con Humberto de la platea masculina, les digo que los colores pastel son los colores de los confites Sugus…. Es decir rosita, amarillito, celestito. También se le puede añadir el lilita o el verdecito…. Pero siempre es esa gama, comprenden?

viernes, 13 de noviembre de 2009

Sesión II

Andre:- Me asombré de la cantidad de chicas en la misma condición que yo hay por ahí dando vueltas.

Locóloga:- Aham. Sí, no estás sola, claro. ¿Pero cómo fue eso de que descubriste otras chicas como vos?

Andre:- Es que bueno, cuando yo decido contar algo después ya no me importa más y lo desparramo por donde voy. Me cuesta el vamos, el contarlo por primera vez, pero una vez que lo hice … una vez que lo hice es como que ya no mido mucho más nada y lo largo todo el tiempo. Bueno, exactamente eso pasó a partir de que se lo blanqueé a mis hermanas. Es decir, es muy estúpido pensar que ellas no se daban cuenta. Es obvio que sí se daban cuenta. Pero en realidad lo que creo es que lo que importa es que pude largarlo, ¿no?

Locóloga (siguiéndome la corriente para ver si lleva a algún lado o nos ahogamos):- Claro, eso es lo que importa …..

Andre:- Entonces te decía que el otro día fui a un cumpleaños de una amiga de la facu y como estoy atravesando mi fase de “te lo grito a los cuatro vientos y que se curta el que no le guste” en un momento de la conversación lo escupí. Digo que escupí eso del No Novio. Éramos todas minas, parecíamos salidas de una de esas series o pelis de minitas, que me encantan obvio, pero que no son más que una síntesis de estereotipos femeninos.

Locóloga:- ¿Síntesis de estereotipos? ¿Cómo es eso? ¿Y vos cuál serías?

Andre:- Claro. Está la casada, la divorciada, la de novia, la femme fatale, la looser, la que la cagan, la que caga, la desesperada, la histérica, la enamoradiza, la que nunca se enamora y así …. Como una especie de Sex and the city o de Simplemente no te quiere y esas cosas que de tan sintéticas nos hacen quedar medio como desquiciadas….

Locóloga (en modo preguntón):- ¿Y entonces qué pasó en ese cumpleaños?

Andre:- Ah! Descubrí que no estaba sola como te dije. Que hay más “en mi situación”. Digo, conocí una chica de 30 y tantos que nunca había tenido novio tampoco…. Lo cual me hizo sentir como más acompañada pero a la vez menos extravagante. Más común, pero menos “especial” ….

Locóloga (cizañera e incisiva):- Aham …. ¿Especial? ¿Especial cómo? Y ….. volviendo a los estereotipos ¿cuál eras vos?

Andremierda que pregunta cosas esta mina!)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sesión

El martes como todos los martes hace ya más de dos años fui a visitar a Locóloga. Locóloga tiene eso de saber cómo estás medio sin preguntarlo, bueno ella tiene eso o yo soy lo bastante estúpida como para no saber disimular, lo cual a esta altura del partido va adquiriendo cada vez más sentido.
Llegué, recorrí el camino que separa la puerta del edifico de la del consultorio sin decir palabra. Ya eso era motivo de asombro porque si hay algo que no puedo hacer yo es callarme la boca ante una situación “tensa” Cuando la cosa se pone así como rara yo hablo hasta por los codos. Hablo, hablo y hablo. No importa de qué, yo te hablo. Y así paso desde el clima hasta el conflicto de Medio Oriente (del que no sé mucho más de lo que cuenta Repetto por TN cuando lo engancho en un zapping, que dicho sea de paso es cada vez menor porque ya no vivo con Madre así que ni cable tengo) así sin escalas. Es que lo que se dice no importa, lo que importa en ese momento es que algo se diga.
Entramos. Me descalcé (sí, yo voy a una de esas Locólogas que hacen que te quedes en patas) y me senté en el sillón. La miré y le dije:

Andre:- Listo, lo escupí.
Locóloga (con cara de “haber si nos contás así nos reímos todos, eh!):- Aham… ¿?
Andre:- Nada que le escupí a mi familia eso de que nunca, jamás de los jamases había tenido un novio….
Locóloga:- Aham. ¿Y cómo te sentiste?
Andre:- Livianita….. o al menos hasta que me empezaron a matar a mensajes de texto. Terminé apagando el celular. ¡Yo no sé una le da la mano a la gente y ellos se toman el brazo! ¡Por Zeus! ¿Es que nunca van a parar, eh?
Locóloga:- Aham …. ¿y entonces, entonces cómo enfrentaste eso?
Andre:- ¿Que cómo lo enfrenté? (Acaso esta mujer no me conoce lo suficiente ya, eh?!) ¡Jugué a la escapista profesional como siempre! Simplemente dejé de contestar y de verlos. Lo mío es el tirabombismo. Ahora déjenme de romper los ovarios, ¿quieren? Ahora eso sí …. Desde que lo dije en la casa de mi hermana, empecé a repartirlo por todos lados y me asombré de algo….
Locóloga (con cara de dejate de hacer la misteriosa Querida que esto no es una de Hitchcock):- Aham… ¿y de qué te asombraste?

lunes, 9 de noviembre de 2009

Oda

Néstor es un señor ágil y dinámico de unos 40 (¿?) ponele. Lo que me gusta de Néstor es que es bueno conmigo y me consiente. Ah! Y además de eso me hace regalos. Eso también me gusta de Néstor (bueno de Néstor o de cualquier otro, claro). Otra cosa que me gusta de Néstor es que me provee de lo necesario para toda la semana. Prácticamente no paso carencias hasta el próximo domingo y hace que siempre me vuelva a casa extenuada pero contenta. Cansada pero feliz. Es que Néstor tiene eso de saber lo que querés. Néstor se acuerda de lo que te gusta. Néstor elige lo mejorcito y así, así te malcría. Así es difícil que otro pueda competir con Néstor porque Néstor tiene esa capacidad de adelantarse, tiene esa capacidad de saber qué es lo que querés o qué es lo que necesitás incluso sin que vos llegues a comentárselo. Así es Néstor un visionario, o mejor un detallista, o mejor un tipo con buena memoria … o mejor todo eso junto. Pocos hay como Néstor. Es más yo no recuerdo a ningún otro, pero calculo que habrá otros de su misma clase por ahí dando vueltas que hagan la vida de las solteritas, o las casadas, o las que novian más liviana y llevadera.
A Néstor lo conocí un domingo a la mañana temprano, pero eso sí después lo empecé a ver más cerca del mediodía. A Néstor lo conocí un día que estaba aburrida. A Néstor lo conocí entre frases tales como: “¿En qué puedo ayudarte? O ¿Estás atendida?” A Néstor lo conocí después de ponerme en la fila del lado de sus clientas….. y después, después me envicié. Me envicié tanto, tanto que no concibo una semana sin verlo, de hecho el no verlo por una semana hace que mi vida sea mucho más compleja, me pone como un poco histérica. Es que Néstor es mi verdulero de cabecera. Néstor es quien me provee de lechuga, tomate, hinojo, pepino y zanahoria para todas las ensaladas de la semana… y de la calabaza con la papa y el zapallo para hacer al horno con cebolla y queso… y de los rellenos para las tartas y de las frutas para desayunar …. Ay, Néstor! (Suspiro)…. No me faltes nunca, Néstor!

viernes, 6 de noviembre de 2009

Confesionario: El Epílogo

Después de haberme confesado de esa manera ante mis hermanas y mi cuñado me sentí como más livianita. No sé, como si me hubiera sacado un peso de encima, una mochila o algo. Me fui rápido. No quise darle lugar a Esteban a que empezara con eso de la represión, la sublimación, la histeria y toda la parafernalia freudiana que para las cuatro paredes de mi terapia están bien pero no para que se entere mi familia todita.
Llegué a casa deseando que fuera martes para hablar con Psicoloca. En eso llega un mensajito. Era Lorena “¿Pero de verdad que nunca nunca?” Ni le contesto. “A ver querida qué parte de nunca tuve novio no entendés, eh?. Ay! Siempre adoré esa frase de Chandler. Decí que ni ganas de pelear que sino me venía como anillo al dedo”. Dos minutos y medio después el condenado aparto vuelve a sonar, esta vez Esteban “¿Y nunca nunca lo otro tampoco?” “Dios! Esto colmó mi paciencia y ni te pienso contestar. Lo otro sí, pero quedate con la duda” Acto seguido apagué el maldito telefonito, me metí en las inmensidades del colchón de dos plazas al pedo y me tapé hasta la nariz.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Confesionario, la historia continua

En ese momento todas las miradas abandonaron el partido de tenis y se posaron sobre mi cuerpecito que estaba en un rincón de la cocina. De repente el rincón parecía haberse convertido en el spotlight de la cosa.

Esteban:- A mi me parecía raro que desde que la conozco a tu hermana vos nunca hayas traído o ni siquiera hablado de nadie….
Lorena:- ¿Y el pibe del secundario?
Andre:- ¿Fede?
Lorena:- Sí, ese que se sentó con vos desde 3º año.
Andre:- Amigo
Lorena:- ¿Y el que conociste cuando hacíamos natación?
Andre:- Desquiciado...
Celina:- ¿Y el pibe con el que te pesqué en la facu?
Andre:- ¿Luis?
Celina:- Sí, no sé. Ese que te tiraba los perros, era obvio. Hasta se lo pregunté a tu amiga Luciana y me dijo que ese pibe siempre se las ingeniaba para estar cerca tuyo …
Andre:- Amigo
Celina:- ¿Y el tipo que conociste en el Killkenny cuando saliste conmigo hace un par de años? Yo a ese lo atendí por teléfono varias veces….
Andre:- Desquiciado…..
Lorena:- ¿Y el vecino de enfrente, Martín? Cuando tenías tipo 14 siempre andaban juntos….
Andre:- Amigo.
Lorena: - Es que yo siempre creí que vos andabas con alguien, sólo que nunca estuviste tan segura como para traerlo. Todos sabemos que sos tímida y reservada….
Andre:- Demasiado tímida y reservada para mi gusto…. A ver chicos si nos entendemos, yo ni noviecito del jardín tuve ….
Lorena: - Pará! Esa no te la creo. La primera persona que invitaste a jugar a casa cuando tenías tres años fue Nicolás….
Andre:- 5 letras: A-M-I-G-O. AMIGO.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Confesionario

El sábado a la tarde como llovía y no teníamos nada que hacer empezamos a jugar con mis hermanas Lorena y Celina a la terapia grupal. Todo empezó cuando yo dije que me gustaría hacer la gran Vulnerables y empezar terapia de grupo. Lo que no advertí fue que no estábamos solas sino que Esteban, el marido de Lorena, estaba con un amigo y que los dos son miembros del sindicato que preside y dirige el difunto Freud desde el más allá.
Entonces la idea de jugar a Vulnerables empezó a mutar y la cosa se pareció más al capítulo en el que los Simpsons hacen terapia familiar sólo que sin las descargas eléctricas. Fue así que las tres hermanitas emprendimos una especie de competencia en esto del sacar los trapitos al sol ante la mirada atónita de los licenciados mientras se frotaban las manos en señal de “¡Uy! ¡Pero qué bueno que se está poniendo esto!”La primera que empezó a dar muestras de la disfuncionalidad familiar fue Celina al admitir que ella hasta los dieciocho años había pensado que era adoptada. Se basaba mayormente en aspectos físicos que junto con Lorena tiramos abajo porque para nosotras Celina se parece a la mamá de Padre. Obviamente esto parecía no alcanzarles a los psicólogos que empezaron a indagar en la relación de Madre con Celina. Y entonces Celina comenzó con eso de que Madre no la entiende, que nunca lo hizo, que a ella la quiere menos que a ninguna y que por eso pensó que era adoptada hasta que le salió de el lunar que todos mis hermanos y yo tenemos en la cara. Tamaña aseveración me hizo llegar a pensar que el lunar funciona en mi familia como la media medalla en tragedia griega.
Al escuchar tamaña declaración, Lorena no quiso ser menos y arremetió con que en realidad a ella Madre la quería menos y que chocaban mucho y que por eso mismo en la adolescencia se había escapado tres días a lo de la tía. Olvidando el pequeño detalle de que la tía obviamente llamó a Madre para decirle que estaba todo bien.
Entonces al oír esto Celina siguió con que bueno, con que algo tuvo que haber para que ella se sintiera así y que entonces lo de ella era más importante. A lo que Lorena dijo que para se fuera de la casa era porque lo que había pasado era más fuerte y Celina contestó que había sido pasajero porque por algo Lorena había vuelto.
Los psicólogos seguían toda la situación como si fuera un partido de tenis con los ojos abiertos y la mano en el mentón en clara situación de “ahá” . Hasta que en medio del griterío:

Andre:- Sí, todo muy lindo chicas. Se ve que Madre les cagó la vida. Pero soy yo la que tiene 27 y nunca tuvo un novio …

viernes, 30 de octubre de 2009

Y cuando me estaba acostumbrando ...

Sí finalmente después de como 4 meses me estaba acostumbrando a buscar mis remeras en dos cajas que estratégicamente metí arriba del mueble ese que hay que arreglar, a encontrar mis bombachas en una caja de nikes que me compré en agosto, a poner la ropa sucia en una bolsa grande de Falabella con lugar a designar (es decir que siempre está por ahí tirada), a usar siempre los mismos 3 jeans que lavo religiosamente cada fin de semana en lo de Madre y Padre, a que el departamento me coma los sacos y abrigos que siempre se esconden cuando los necesito, a guardar mis zapatos en un bolso arriba de ese mismo mueble que hay que arreglar para que la cuadrúpeda no se ensañe con los pobrecitos.
Una vez que había aceptado el temita de que los marcos de las puertas y ventanas estuvieran despintados, que los zócalos estuviesen salpicados con pintura de cuando pintó Gustavo y hasta habría llegado a pensar que eso era verdaderamente arte así como si lo hubiera hecho Marta Minujín. Consentí también que el coso del baño para tirar la cadena estuviera sin terminar, que la can me hubiera comido el chirimbolo con las vaquitas de San Antonio para poner el cepillo de dientes y el dentífrico que me había comprado cuando caminaba por Palermo, que la ventana sin cortinas del cuarto tuviera la persiana atascada por lo que el sol empieza a entrar tempranito, tempranito ….
Sí una vez que había aprendido a convivir con todo esto …. ¡Volvió el Señor! ¡Sí, sí, sí el Señor mañana vengo ha regresado! Adiós piso reluciente (bueno con medianamente limpio yo me conformo, tampoco mintamos así descaradamente), adiós orden (bueno caos de solterita), adiós relativa prolijidad (cof esto ya es insostenible jamás de los jamases fui prolija cof), adiós encontrar las cosas donde las dejaste …….
¡HOLA SEÑOR ALBAÑIL! ¡No sabe cuánto me alegra que coexistamos la obra y yo en el mismo lugar y al mismo tiempo! Eso sí, debo confesar que algo de todo esto sí me agrada…. ¡Ahora cuando pierdo algo puedo echarle la culpa a alguien más verosímil que Tomasita!

miércoles, 28 de octubre de 2009

Solterita .... Soltera ... Solterona?

Ayer a la noche llegué temprano a casa, a eso de las 9. Cociné, me peleé con Tomasita, salvé a Mugre de las garras de la cuadrúpeda unas cuantas veces y comí en la mesa de la cocina mientras leía la biblia de las mujeres. Sí, estoy hablando de Cosmo. Cosmo pero como de consultorio porque era como de hace tres años. Como es obvio, yo sólo la miro porque a mí todos esos tips y consejitos que son reeeeeeeee fáciles me resultan más difíciles que cruzar a nado el Canal de la Mancha. Como cuando te explican lo fácil que es tener el pelo perfecto. Dice que es de lo más sencillo y cuando empezás a leer son 18 pasos y 33 productos los que necesitás. ¡Ma’ dejame de joder! ¡Yo que ni peino y me acomodo las mechas un poco cuando llego a la ofi recién!
Una vez que terminé de comer, me acordé que Madre me había dado una licuadora. Abrí la heladera, saqué algunas frutillas que tenía preparadas en un bol con jugo de naranja, las metí adentro del artefacto, le agregué azúcar, saqué el ron que había quedado de una fiesta que había hecho en agosto, lo metí junto con hielo y licué la cosa.
A los pocos instantes tenía el brebaje conmigo. Lo serví en una de esas tazas enormes, como las que se usan para meter el cerael, y me fui a la cama. Terminé mirando la tele brebaje en mano. Obvio que tomé solita, no le iba a dar a Tomasita ella es menor de edad y yo bajo ningún concepto le doy alcohol a los chicos. ¡Habrase visto!
Cuando terminé con el brebaje tuve una interesante discusión mental conmigo misma cuyo resultado fue el siguiente mensaje que le escribí a mi amiga: Empecé a beber sola por las noches. Temo que esto sea, como la comida, un camino sin retorno. Si a los 45 me ves con calzas de leopardo y pinta de labio sobre los dientes en algún boliche, por favor matame.
Cinco minutos después de tan fuerte declaración me quedé dormida. Tenía alcohol en sangre y la tele prendida.

lunes, 26 de octubre de 2009

La Milanesa Tester

Desde hace un tiempo desarrollé una especie de modo de testeo que llevo a cabo casi inconcientemente cada vez que conozco o salgo con un chico.
Si me remonto a los albores de mi existencia, se puede apreciar que este tester tiene un prototipo en mis 16 ó 17. Una muestra gratis de esto se puede recavar cuando una joven versión de mi salía a bailar por ahí. A veces se me acercaba algún flaco y me decía algo así:

Flaco: - Hola, ¿cómo te llamás?
Andre (con cara de asco, porque yo de pendeja era medio ortiva):- Andre ¿y vos?
Flaco: - Pedro.
Andre:- Ah mirá ….
Flaco: - ¿Y estudiás o trabajás?
Andre:- Estudio, tengo 16.
Flaco:- Parecés más grande
Andre (en esa época me ponía contenta por esos comentarios):- Ah mirá!
Flaco:- ¿Y de que signo sos?
Andre (Zeus! ¿Qué hora es? Pará, ahora cuando llego a casa … a ver qué hay. Ah! Sí hay galletitas de agua, también manteca y dulce de leche. También hay queso. Ayer Madre fue a comprar”) : - Perdoná me fui, ¿decías?
Flaco: - Nada que de qué signo eras….
Andre:- Ah, eso. Sí, interesante pregunta. Capricornio.

Bueno la cosa es que mi disfuncionalidad y mi falta de tacto para tratar con tipos fue creciendo y perfeccionándose conmigo. Y como me dice Psicoloca eso de que una siempre tiene que prestarle atención a las señales de su cuerpo, después de unas cuantas salidas con señoritos mi cuerpo dejó de hacerse el enigmático y me reveló una máxima que dice más o menos así:

“Si salís con un chico y en algún momento pensás o sentís ganas de comer una milanesa, listo estás en un camino sin retorno. Despedite ya, andá a tu casa y encendé el horno” (No importa qué tipo de milanga sea. No se discrimina por sexo, credo, religión, ni nada. No interesa que sea de soja, pollo, carne, mozzarella, al horno, frita, a la napolitana, suiza o lo que sea. Basta con que sea milanesa.)

De más está decir que con Pablo, el labrador después de la cuarta o quinta vez que dijo la palabra “CITA” que empecé a pensar en milanesas de todos los colores, ¿no? Y eso que todavía no habíamos entrado al cine a ver la de Darín que en una de las primeras escenas violan y matan a una chica de veintitantos y yo me puse a pensar que no conocía a Pablo y que qué si era uno de “ésos”, eh? ¿Qué si era un asesino serial que paseaba por las plazas para buscar sus víctimas, eh? Después de todo ¿quién conoce a este tal Pablo, eh? ¿Qué sé de él además de que tiene un perro que se llama Gutiérrez, eh? Ay, ay!!! ¡ME QUIERO IR A MI CASA A COMER MILANESAS EN PANTUFLAS YA!

viernes, 23 de octubre de 2009

Por si no te quedó claro, estamos hablando de una CITA

Miré el reloj de la compu decía 6.30. La apagué. Me metí en el baño con la mochila grandota. Me cambié la remerita por una de esas de más de salir, me saqué las zapatillas y me puse zapatitos, me acomodé un poco los rulos –había humedad, tampoco pidamos imposibles-, cacé el rimel y el brillito (que es lo único que me siento capacitada para usar), me embadurné un poco, me tiré un poco de perfume y salí rapidito de la ofi para no levantar sospechas. Odio cuando alguien te pregunta “ah vas a salir, eh?” y “qué carajo te importa si voy a salir o no! Acaso te tengo que pedir permiso, eh! Metete en tus cosas querés. Si quisiera que te enteres te habría contado.” Pienso, obvio que no digo todo eso, pero lo pienso.
Fui hasta la parada del 92. Me lo tomé. Como llegaba temprano me bajé unas paradas antes. “Tampoco es cuestión de llegar 10 minutos antes”. Me metí en el baño del Village, ese que está entrando por el Mc Donalds. Sonó el celu.

Voz en el teléfono:- Andre! ¿Me pareció o entraste en el Mc Donald’s? ¿Pero no habíamos quedado que la cita era acá en la puerta cuando hablamos hoy a la tarde?
Andre:- (¡Dios! ¡Pablo, el del labrador me vio! ¿Puedo ser tan pelotuda?) Ay! sí perdoname ….. (no tengo que decirle que me metí acá para hacerme la linda, no no no) es que…. Es que …. Es que necesitaba hacer un pis (“hacer un pis?” Dios! Yo intuía que era disfuncional… ¿pero tanto?). Bueno esperame que ya bajo.
Bajé y lo vi. Pablo estaba raro, no sé. Para empezar tenía traje. Todo bien con los de traje, pero me gustan más los villeritos así de jean y remera. ¡Y estaba afeitado! Eso era lo raro. Pablo dejate la barba de días por Zeus!. Querida, dejá de boicotear todo, como siempre. No tiene nada de malo que la gente sea prolija.

Andre:- ¡Ay, hola Pablo! Perdoná, pero necesitaba ir urgente al baño.
Pablo, el del labrador (sin el labrador, obvio):- No, todo bien. Estás linda. El no jogging te queda bien también.
Andre:- (Colorada) Ay! gracias… esteeee vos estás raro (¿y ese comentario? ¿Había necesidad?)……. Eh peeeero raro bien, ojo….. raro bien….
Pablo:- Ah! Bueno menos mal me quedo tranquilo…… Entonces ¿sabés qué vamos a ver al final? El cine es como un clásico de las primeras citas….
Andre:- Mmmmmm ¿“El secreto de sus ojos"? Dicen que está buena.
Pablo:- Dale buenísimo. ¿Vamos a sacar las entradas?
Andre:- Vamos.
Pablo:- Hace mucho que no tengo una cita. Estuve de novio unos cinco años.
Andre (nerviosa):- Ah!!!! Mirá vos ….. ¿y hace mucho que terminaste?
Pablo:- Y más o menos, de hecho esta es la primera cita después de la ruptura…
Andre (nerviosa):- Ah! Mirá vos …. (¿podés dejar de repetir la palabra “cita”? ¡La dijiste 28 veces en menos de 5 minutos, nene!)
Pablo:- Sí, me es como raro … pero vos me hacés sentir como tranquilo. Como que no tengo nervios de cita.
Andre (más nerviosa) :- (Dios mío! Callate querés! ¿Cita? ¿Qué cita? Yo no voy a citas. Yo salgo con gente, qué sé yo …. ¡Pero no son citas! Sólo de pensar en la palabra me da nervios…) Bueno es que puesto en esos términos como que da más nervios, no sé. Son salidas, Pablo, para conocer gente, nada más ….. relajate (ja! Y ahora yo le digo relajate como si yo pudiera! Zeus, soy lo más)
Señor que vende las entradas: - Son 2 tickets para “El secreto de sus ojos” a las 21. Fila J. Asientos 8 y 9.
Pablo:- Dejá yo invito. Es la primera cita…..
Andre:- Bueno, gracias Pablo ….. (PERO POR LO QUE MÁS QUIERAS ¡DEJÁ DE DECIR LA PALABRA CITA!. Yo ya entendí que estamos en una. Vos claramente también. El Señor que vende las entradas se percató. Es más cualquiera que nos ve lo entiende. A ver Pablo …. Somos dos personas que se arreglaron un poco para verse, se conocieron hace poco y están yendo juntos al cine …. Estamos medio nerviosos, somos torpes, nos chocamos y nos separamos, hablamos boludeces ….. Querido …. tenemos un letrero luminoso con la palabra “CITA” ……… Así que NO LO DIGAS MÁS, QUERÉS!!!)

miércoles, 21 de octubre de 2009

Plaza del reencuentro

Y te digo que la cosa es así, aparece cuando menos la esperás. Cuanto más te preparás menos salen las cuestiones, te lo digo yo que de esto no sé mucho por no decir bueno, nada.
La cosa fue que ayer a la tarde la psicoloca me llamó para cancelar la sesión. Entonces como no tenía nada que hacer me fui para casa. Llegué, le abrí la puerta del patio a la cuadrúpeda que me hizo el rito de la fiesta consistente en: “te persigo, te ladro, te salto, te muerdo los pantalones y te desato los cordones de las zapatillas”. Y como todavía era temprano y me daba como lástima, agarré y la llevé a la plaza. Obvio que me cambié antes. Yo ni bien llego a mi casa si no voy a salir más me empijamo. Ando en pantuflas si es invierno o en patas si es verano …. Pero me saco toda esa ropa. Entonces me saqué los jeans, me puse la joggineta, me até el pelo y fui feliz de nuevo.
Salí para la plaza y cuando llegué lo ví a Pablo, el del labrador (“boluda, para qué te pusiste el jogging”- pensé). Obvio que me hice la tonta para ver si él hacía algo. Entonces Pablo se acerca y:

Pablo, el del labrador: - Hola
Andre (me hago la desinteresada): - Ah! Sí, hola. ¿Cómo estás tanto tiempo?
Pablo, el del labrador: - Bien, ¿vos?
Andre:- (con tonito de mejor imposible) Muy bien.
Pablo, el del labrador: ¡Qué raro vos por acá un martes! Porque creo que nunca te vi un martes … a ver dejame pensar ……. Mmmm este es el sonido que hago mientras pienso y como estoy pensando mmmmmm …… y no, nunca te vi acá un martes.
Andre: (sonríe, mientras piensa qué boludo simpático) – Ahá. Yo creo que nunca me viste un martes porque no vengo los martes. Los martes voy a la psicóloga, pero hoy me canceló la sesión. Así que calculo que será sólo por hoy …. Como la película, ¿la viste? (ni siquiera terminé de decir lo que estaba diciendo y ya me arrepentí….. puedo ser tan pelotuda, eh?)
Pablo, el del labrador: - No, no la ví, ¿vos?
Andre (me pongo colorada) : - Eh … no, yo tampoco. Ni siquiera creo que sea buena, ni masomenos, ni respetable, ni que merezca la pena ser vista, ni nada (ante la pregunta pero puedo ser tan pelotuda que me hice hace un rato la respuesta es no, pueeo ser aún más pelotuda)
Pablo, el del labrador: - ¡Te pusiste colorada!
Andre: - Ay!? Sí? No me di ni cuenta….. (pero pedazo de pelotudo estás en salita de tres que me tenés que señalar con el dedo porque ‘me puse colorada, eh?’)
Pablo, el del labrador: - Me gustan las chicas que se ponen coloradas…. No sé provocan ternura mínimo. Y algunas otras cosas más también.
Andre:- Ay! esteeeeee….
Pablo, el del labrador: - Sí, esteeeee ….. perdoná lo del otro sábado pero es que me descompuse … y esteeeee bueno estaba pensando que para subsanar mi desconsideración y ya que ni yo ni vos vimos “Sólo por hoy” qué te parece si vamos al cine, eh? ….. No digo ver esa película, otra. Es más hasta te la dejo elegir y todo.
Andre:- (me hago la boluda otra vez) Ah, sí lo del otro sábado…. Ya ni me acordaba. Todo bien cosas que pasan, digo eso de que la gente se descompone y esas cosas (me pongo colorada otra vez mientras pienso que bueno hagamos como que te creo) …. Bueno dale, vamos al cine ….. pero ¿cuándo?
Pablo, el del labrador: - mmmmmm no sé. ¿Mañana podés?
Andre:- (sí que puedo, pero digamos que no …. Así me hago un poquito la difícil, pero un poquito nomás) Mañana no, pero ¿el jueves? ¿Te parece el jueves a las 7.30 en Recoleta?
Pablo, el del labrador: - Me parece. Ahora pasame tu celular por las dudas viste…
Andre: -15-6789-1234
Pablo, el del labrador: (saca el celular) - Listo lo agendé.
Andre:- Bueno, listo entonces. Tomasita y yo nos vamos. ¡Chau!
Pablo, el del labrador:- Chau, Andre …. Nos vemos

Me fui con Tomasita antes de llegar a casa llega un mensajito decía: Este es el mío. Agendalo. Pablo. Ah! Y en mi casa nos saludamos con un beso cuando nos despedimos.
Calculo que me habré puesto colorada otra vez mientras lo leía.