Like a tía

Bueno, la cosa con el Musicólogo empezó a ir mal desde el día de mi cumple de 30.  Todavía no entiendo bien, pero se ofendió un poco porque sólo lo dejé participar del festejo íntimo sin que conozca a todo el familión.  Yo no sé en qué pensaba el Musicólogo pero para mi presentarlo en sociedad el mismísimo día de mi cumpleaños era como un suicidio, además me robaba protagonismo en mis dobles quince, y eso no podía permitirlo.
Al día de hoy pienso que me lo debería agradecer más que reprochar, después de todo lo salvé de que los Mariachis - sí, tuve mariachis que me cantaron las mañanitas, y qué?- lo llamaran Peluche -intuyo que así llaman a los novios o al palenque en el que rascás en México- pero bueno esa historia la cuento otro día.
En fin, decía que la cosa estaba medio para atrás hasta que un día de febrero la cosa  explotó por los aires.... sabés lo que me dijo el muy malagradecido, sabés lo que me dijo....

Musicólogo:- Andre, yo no te lo quise decir antes pero hablás como una tía ...

Andre:- Como una tía?  Como una tía?  Mandate a mudar querés!  Ja! Como una tía.  No sólo que ahora me siento con menos sex appeal que la mujer barbuda del circo sino que además no sé cómo luchar contra esto... Es que cómo se hacer para enfrentar un "te parecés a una tía", eh?  Cómo?  Yo puedo competir con un complejo de Edipo que tengas con tu mamá, ahora cómo hago con esto?  Ni siquiera tiene nombre, soy menos que un complejo de Edipo y encima ni siquiera me parezco a "tu tía" que ponele que sea la hermana de tu mamá entonces podría competir con el "complejo de la tía de Edipo" o podría investigar en el árbol genealógico del Edipo a ver qué relación tenía con su tía ... pero yo así, con "como una tía" que ni siquiera es TU tía, sino una cualquiera, no puedo! No puedo!