lunes, 13 de septiembre de 2010

De Casamiento I

Cuando sos minita a los ponchazos, así como podés, así como yo, el tema de arreglarte para un casamiento se te complica.
Por ejemplo, una no tiene idea de cuánto tiempo se tarda. A ver, mi producción se limita a baño, vestimenta, si tengo el pelo mojado me pongo el coso ese para los rulos y me hago así para arriba con las manos, zapatillas, delineador, brillito en los labios y sanseacabó. Duración promedio: 40 minutos.
El sábado, la cosa no fue exactamente así. Para empezar me duché 3.30 para estar a las 7. Es decir, más de tres horas antes. Después fui a la peluquería (STOP! no entiendo qué es lo que le gusta a la gente de ir a la peluquería. Es un espanto. Mirás Prontos viejas si tenés suerte y no te ponen solamente la Viva de los domingos. Cuando terminás empezás con las de los peinados que son diviiiiiiiinos pero que a vos no te quedan ni a palos y aparte cuánto tiempo vas a dedicarle a tu cabellera por día, eh?) cuando estaba sentada en un sillón entretenida leyendo una nota del perro Bronco cuando hacía Brigada Cola, el sr Peluquero me interrumpió y me llamó. En seguida puso manos a la obra y empezó a hacerme cosas en la cabeza. Yo puese el modo mala onda on para que terminara rápido, porque ya dije que no me gusta ir a la peluquería. Entonces me convertí en agreta y no le hablé nada. Cuando me estoy parando porque creí que el tipo había terminado, el Sr Peluquero me puso una mano en el hombro y me volvió a sentar. En ese preciso instante, agarró su arma más poderosa y la disparó contra mi. Es decir, me puso spray como para mil millón. Salí a la calle a las 6 de la tarde en jeans, zapatillas y un peinado que por más que viniera Twister no se iba a desarmar.
Llegué a la casa de Madre, es que yo no cuento con toda la parafernalia necesaria para estas ocasiones. Ahí me agarró una amiga que maquilla e hizo lo suyo. Que base, que rimmel, que sombra, que labial, que fijador, que la madre que lo parió. Otros 40 minutos. Entro al baño, me pongo el vestido .... "apa! mirá tan mal no estoy, che!". Salgo y ahí los veo. Me estaban esperando, me miraban, tenían mi nombre. Me paré al lado de ellos y los miré con desconfianza. Medían como 5 ó 6 centímetros. Y para mi que ando cual Pocahontas en la vida era como un poco mucho. No me importó, respiré hondo, tomé valor y me los puse.
Me miré al espejo:

Andre:- Apa! Ahora entinedo! Esto te es ti li za la pierna. Pero mirá qué flaquitas que parecen! Y el culo. El culo te lo levantan, es algo postural. Esto es di vi no!

Inmediatamente decidí sacarme una foto. Tomando prestada la técnica de los gordos que pegan una foto de cuando eran más flacos en la puerta de la heladera, decidí que yo iba a poner esa imagen al lado de las zapatillas y de las ojotas. ASí como muestra de "lo que podés ser, mamerta".

Terminé todo el proceso y esa minita (que mierda, soy yo! Tendré que pagarle más a Locóloga, está haciendo un buen trabajo con mi autoestima) se fue a buscar su mejor amigo del mundo entero ....

2 comentarios:

  1. jajaja siempre asi son las mujeres, se tardan tanto y ni saben en que gastan su tiempo...y para que sepas todas son bonitas, solo que algunas hay que pulirlas mas que otras ññ

    cuidese y saludos

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Si cada uno "hace lo que puede" ma' decí lo que se te antoje, querés!