Que viene y que va ....

Yo no sé bien pero para para mí medio que la autoestima es así como la panza, digo por eso que viene y va, entendés? Aunque bueno, ahora que lo pienso como que funciona un poco al revés .... digo a más panza menos alegría pero a más autoestima más alegría, así que no sé si viene a ser más o menos lo mismo o no, pero bueno no importa eso.
Lo que importa es que descubrí qué tenés que hacer los días de autoestima baja. Y no tiene que ver con escribir en el espejo que me gusta ser mujer ni nada de eso. Mirá, el otro día iba caminando por la calle y me sentí como Natalia Oreiro en la publicidad de OB. Claro que yo no tengo el culo de Natalia y que ni en pedo te salgo en shortcito blanco y mi Castigo jamás se portaría así de bien como el perro de ella. Pero, bueno. Igual, te digo, que algo más o menos bien debo haber hecho ... no sé bien qué habrá sido, quizá hayan sido los pantalones ajustados, o la remera escotada con el super push up .... mmmm no sé. Aunque bueno, ahora que lo pienso quizá el factor lunes a las tres de las tarde... haya influido en algo, no sé. Lo que sí sé, es que la cosa no es tan fáicl como parece, digo porque después tenés que bancártela. Digo que tenés que bancarte la mirada libidinosa de los tipos. A mi medio que eso me juega un poco en contra porque no sé hacer como hacen esas minas que caminan derechas y le ponen el escote a las balas como quisiera Madre, entendés? Igual me las arreglé para enfrentar la situación. Y sabés que hice? Primero me puse la musculosa como polera, después me bajé los pantalones lo más que pude para que no me ajustaran tanto y para rematarla terminé arqueando la espalda a lo jorobado de Notre Dame. Después de esto claramente pasé a ser invisible y mi autoestima se fue al carajo. No te digo, la autoestima es una cosa de lo más variable, che.