lunes, 9 de noviembre de 2009

Oda

Néstor es un señor ágil y dinámico de unos 40 (¿?) ponele. Lo que me gusta de Néstor es que es bueno conmigo y me consiente. Ah! Y además de eso me hace regalos. Eso también me gusta de Néstor (bueno de Néstor o de cualquier otro, claro). Otra cosa que me gusta de Néstor es que me provee de lo necesario para toda la semana. Prácticamente no paso carencias hasta el próximo domingo y hace que siempre me vuelva a casa extenuada pero contenta. Cansada pero feliz. Es que Néstor tiene eso de saber lo que querés. Néstor se acuerda de lo que te gusta. Néstor elige lo mejorcito y así, así te malcría. Así es difícil que otro pueda competir con Néstor porque Néstor tiene esa capacidad de adelantarse, tiene esa capacidad de saber qué es lo que querés o qué es lo que necesitás incluso sin que vos llegues a comentárselo. Así es Néstor un visionario, o mejor un detallista, o mejor un tipo con buena memoria … o mejor todo eso junto. Pocos hay como Néstor. Es más yo no recuerdo a ningún otro, pero calculo que habrá otros de su misma clase por ahí dando vueltas que hagan la vida de las solteritas, o las casadas, o las que novian más liviana y llevadera.
A Néstor lo conocí un domingo a la mañana temprano, pero eso sí después lo empecé a ver más cerca del mediodía. A Néstor lo conocí un día que estaba aburrida. A Néstor lo conocí entre frases tales como: “¿En qué puedo ayudarte? O ¿Estás atendida?” A Néstor lo conocí después de ponerme en la fila del lado de sus clientas….. y después, después me envicié. Me envicié tanto, tanto que no concibo una semana sin verlo, de hecho el no verlo por una semana hace que mi vida sea mucho más compleja, me pone como un poco histérica. Es que Néstor es mi verdulero de cabecera. Néstor es quien me provee de lechuga, tomate, hinojo, pepino y zanahoria para todas las ensaladas de la semana… y de la calabaza con la papa y el zapallo para hacer al horno con cebolla y queso… y de los rellenos para las tartas y de las frutas para desayunar …. Ay, Néstor! (Suspiro)…. No me faltes nunca, Néstor!

7 comentarios:

  1. Toda chica merece tener un verdulero de cabecera...

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  2. jaja, por un momento me asusté! temía que fuese Nestor K, ahí si estabas al horno...

    Saludos!

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  3. No se cómo llegué aquí, abusando del hipervínculo, supongo.
    Por un momento, Solterita, creí que usted era de las que le ponen nombre a los objetos inanimados (o a pilas); después pensé que se trataba de un prestador de servicios eventuales, pero domingo a la mañana sonaba raro.
    Entre su obsesión con las verduras y con las milanesas, estimo que su psicoloca se ha hecho un festín (estuve recorriendo su blog). No lo tome a mal, es un chiste.
    Eso del zapallo suena tentador: si no le parece fuera de lugar, sería tan amable de facilitarme instrucciones? (debo incrementar mi ingesta de hortalizas, y estoy en una situación doméstica análoga a la suya) (eso sí: tengo plancha).
    Saludos!

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  4. Ignatius: No importa cómo llegó acá, sólo immporta que llegó. Y sí, soy de ésas que le pone nombre a los objetos inanimados... animistas que nos dicen.
    Si mi Psicoloca se hace un festín conmigo ... las dos nos reímos mucho. Y no, quédese tranquilo que no se lo tomo a mal, para nada.
    Mire lo del zapallo es facilísimo!
    Ahora me pongo en modo Narda Lepes y le paso la receta:

    1- Agarre una fuente para horno.
    2- Corte papa, batata y zapallo en cubitos (cuánto más chiquitos más crocantes) Asegúrese de que la papa quede más a l fondo, luego la batata y por último el zapallo. Es un tema de cocción nada más.
    3- Vierta todo lo cortado en la fuente. Previamente la rocio con rocío vegetal (Fritolín) y le pasó un repasador para eliminar impurezas....
    4- Corte una cebollar y échela por encima de las hortalizas
    5- Asegúrese de que arriba de cada uno de los trozos caiga una gota de aceite. (A más aceitosa la cuestión, más potente pero más rica. Si juega al anoréxico échele muy poco casi nada del oleaginoso)
    6- Mande la fuente al horno. Medio, bajo, alto ... como más le guste o depende lo apurado que esté
    7- Cuando está cocido, retire la fuente.

    Opcional: En el punto 7 puede agregar queso fresco cortado en pedacitos. Nuevo golpe de horno para que se derrita, lo saca le pone orégano. Bowl o plato .... y a comer!

    Espero haberlo ayudado. Me sé más recetas de zapallo así fáciles... pero esto está más que largo. Vuelva pronto!

    Beso!

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  5. Muchas gracias por la receta, Narda la Solterita, digo Andre Lepes, digo Andre la Solterita!
    Volveré tan pronto como usted escriba.
    Otro beso para usted.

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  6. jaja, muy bueno lo de "Nestor" , saludos!!!

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  7. Recientemente he descubierto tu blog y me gusta ... yo no tengo verdulero de cabecera, porque casi no cocino; pero digamos que he sentido el aprecio por el apoyo de alguien a hacer nuestra vida mas confortable, cuando eres soltera y vives sola, por el mecánico que me revisa los frenos... saludos desde Venezuela

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Si cada uno "hace lo que puede" ma' decí lo que se te antoje, querés!