lunes, 24 de enero de 2011

Hippie (JIPI imginario)


El encuentro con el verdulero hippie me hizo acordar de algo que hacía de chica, y bueno de no tan chica también. Eso que hacemos todas cuando tenemos 12 ó 13, o bueno quien dice 12 ó 13 dice también, 27 ó 28 .... Hablo de eso de imaginarse novios, entendés?
Debo confesar que de entre todos los novios imaginarios que fui teniendo, el hippie tenía su encanto. De hecho, creo que el novio hippie está bien en algún momento entre los 16 y 21 ponele. Quizá lo podés estirar un poco más si estudiás en filo y usás morral, pero bueno después es como que empezás a querer tener más cosas y entonces empezás a querer , y cito a Maju Lozano, a uno que tenga un poco más de tranquilidad económica escrita en la frente.
El hippie está bueno cuando recién entrás a la facu, cuando vos todavía creés que podés salvar al mundo. Ahí, el hippie sale como piña. Te invita a salir a marchas, te cuenta que milita por los derechos de no sabés bien quién pero no importa porque suena bien, es medio vegetariano, nada machista, toma algunas cosas raras de las que no te convida porque te quiere y te cuida de eso.
Otra cosa buena que tenía mi hippie imaginario era que no te tenías que pasar mucho tiempo pensando en qué ponerte y que aparentemente no tenía familia, o si la tenía estaba muy lejos.
Pero bueno, como con mis otros novios imaginarios, un día se acabó lo que se deba. Me acuerdo que fue cuando me dijo que se quería ir a vender frutillas a la ruta. Entonces yo le dije: "las frutillas o yo". Claramente, la eligió a Frutillitas.
Buá, espero tener más suerte con éste. Al menos éste tiene verdulería, así que calculo que por lo menos a la ruta le gano. Ahora a esa turra de Frutillitas ....

4 comentarios:

  1. ¿Cómo que con la edad "empezás a querer tener más cosas"? ¿Qué tipo de cosas por ejemplo? ¿Por qué esas cosas comienzan a hacerte feliz? ¿Estabas equivocada antes?

    Solterita, es hora de que bajes al barro de los comentarios y defiendas tus postulados!

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  2. Mas bien, la Solte tiene razón... Si a los veintialgo todavía estás con el "contigo pan y cebolla" mejor tratate.

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  3. A pedido de la platea paso del otro lado del mostrador. Y sí, con la edad una va queriendo más cosas, claro. Como un par de zapatos, una cartera y un cinturón para cada equipete de ropa, vivir en la ciudad en vez de en el campo, tener una habitación pintada de color salmón, comer tira de asado, realizarse profesionalmente, tomar helado de dulce de leche unas 3 veces por semana en el verano y ese tipo de cosas de lo más esenciales, viste?
    Tener las cosas que una quiere sean las que sean, siempre de todos los siempres te hace feliz. Te digo que esto es más o menos una de las máximas que San Martín le dejó a Merceditas. Claramente tiene la misma importancia de esa que decía que "no hay que matar bichitos de la naturaleza".
    Y no, no creo haber estado equivocada antes, sólo que con el tiempo fui adquiriendo más mañas ....

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  4. Querida Solte, tú me preocupas... Las "mas cosas que una va queriendo" y que enumeras, no superan el nivel de supervivencia. Creo que a medida que una va creciendo y asumiendo roles más importantes, como por ejemplo un nuevo par de lentes (look intelectual), deben ir creciendo los proyectos de realización personal tipo el auto importado y la casita en la playa, claro que sin dejar de lado la sensibilidad humana y social. Y convengamos que vendiendo frutillas...

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Si cada uno "hace lo que puede" ma' decí lo que se te antoje, querés!