miércoles, 6 de enero de 2010

La dieta de la Solterita

Cuando me mudé sola pensé que iba a cocinar mucho. No sé como que me iba a meter en la Internel a buscar recetas locas para prepararme para mi sola. Comidas que terminaron por durar por los siglos y los siglos amén, porque claro yo no sé calcular bien cuánto hay que poner de fideos para hacer un plato solo. Yo siempre hice para seis platos, ¿cómo se calcula para uno solo?. Por mi imposibilidad matemática es que me la pasé días y días comiendo lo mismo hasta llegar al mismísimo hartazgo y dárselo así a Castigo (antes Tomasita).
Bueno, debo decir que las cosas han cambiado rotundamente. Ya no cocino. Me convertí en una imagen triste de soltera que come sola en la cama o enfrente de la compu de la misma ensaladera o fuente y toma de la botella para no tener que lavar más que lo justo y necesario. Además me la paso comiendo lo mismo a saber: melón, melón y más melón. A veces lo intercalo con ensalada, ayer fui gourmet y le puse una lata de atún. A veces me hago la loca y me hago un sadwichito de queso o de matambre que sigilosamente afané de la casa de Madre. Decididamente he involucionado en el arte de la cocina y en el de los modales y las buenas costumbres. Decididamente no estoy para invitar a comer a nadie en mi casa. Soy un asco de comensal. Pero eso sí, los pantalones me quedan aún más flojos. perdí el poco culo que tenía y ahora creo que la mala alimentación viene por mis tetas. Habiendo tanta cadera para bajar, el adelgazamiento tiene que ser tan turro, eh?

2 comentarios:

  1. Jajajaja!! Que bueno, siempre se pierde de donde una no quiere :)

    Feliz Año!!

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  2. jeje, eso es lo malo, el cuerpo pierde lo que se le antoja.

    saludos

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Si cada uno "hace lo que puede" ma' decí lo que se te antoje, querés!